Algunos tradicionalistas de la agricultura ecológica se quejan de que las recientes medidas reguladoras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos -incluida la decisión de seguir certificando como ecológicos los productos cultivados sin tierra- amenazan con erosionar la confianza de los consumidores en la etiqueta ecológica de la agencia. Los piscicultores estadounidenses, por su parte, están presionando para obtener la certificación ecológica, alegando que están perdiendo cuota de mercado frente a otros países. Pero otros afirman que la naturaleza de la piscicultura hace que no sea apta para una etiqueta ecológica.