Las raíces de los partidos modernos, y del estudio moderno sobre los partidos, se encuentran en el siglo XIX. La aparición de la política organizada por partidos fue un efecto secundario imprevisto, e incluso no deseado, de la liberalización y democratización de la política en ese siglo. Aunque los países tomaron caminos diversos para llegar a la era de los partidos modernos, a principios del siglo XX, los partidos modernos reconocibles habían empezado a desempeñar un papel importante en muchos lugares, estructurando las opciones electorales, coordinando la acción legislativa y ejecutiva, movilizando al electorado y reclutando candidatos. El estudio de los partidos políticos se desarrolló en gran medida a raíz de estos cambios. La actitud hacia los partidos también cambió. Durante gran parte del siglo XIX, muchos de los que escribían sobre los partidos políticos citaban con aprobación la definición de Burke de finales del siglo XVIII, según la cual los partidos eran grupos unidos en pos del interés nacional. Sin embargo, a finales del siglo XIX, algunos analistas empezaron a cuestionar el énfasis de Burke en la búsqueda del interés nacional por parte de los partidos, argumentando que los partidos en competencia servían al bienestar nacional precisamente porque perseguían intereses particulares (en contraposición a los nacionales): como dijo el estadounidense Anson Morse en 1896, “el verdadero fin del partido… es, en tiempos ordinarios, promover no el interés general, sino el interés de una clase, una sección o alguno de los muchos grupos de ciudadanos que se encuentran en cada estado”. Este tipo de aceptación emergente de la inevitabilidad y la necesidad de la competición entre partidos sentó las bases de una visión de los partidos que se convertiría en la dominante en gran parte del siglo XX, una visión pluralista que veía a los partidos como mediadores beneficiosos de las demandas individuales y de grupo. Sólo apreciando los puntos de vista sobre los partidos que precedieron a esta concepción pluralista podemos entender el gran cambio que representó esta nueva visión de la política.