Economía de la Herencia
Si la vida económica se análoga a una carrera de relevos, la herencia libre da ventaja a los corredores de cualquier cohorte que reciben el testigo por delante del pelotón. La herencia libre crea una carrera de relevos en la que el tiempo de salida de la línea de salida para cualquier corredor particular se rige por la velocidad a la que sus antepasados han corrido sus piernas. Por el contrario, la herencia colectiva convertiría esta carrera de relevos en una serie de etapas independientes, una por cada generación. O al menos este sería el logro idealizado de la herencia colectiva, teniendo en cuenta la advertencia de que hay muchas formas de herencia además de la riqueza material transmitida al morir. La propia simplicidad de la analogía de la carrera de pies parece eclipsar a menudo su dudosa relevancia. Una carrera a pie es un juego de suma cero. Cualquier cosa que aumente las probabilidades de que un corredor en particular gane debe necesariamente disminuir las probabilidades de que otros corredores ganen. La vida económica, sin embargo, es de suma positiva y no de suma cero. El aumento de la riqueza que corresponde al inventor de un nuevo proceso industrial no se produce a expensas de todos los demás, sino que es una creación genuinamente nueva de algo que no existía anteriormente y que, además, genera un aumento de la riqueza también en otras partes de la sociedad.