Magreb en el Siglo XI
Este texto se ocupa de la historia del Magreb en el Siglo XI. Abu l-Tahir Tamim, que probablemente era por entonces el hijo mayor de Zaynab, recibió los privilegios de un hijo de rey y fue nombrado gobernador de varias ciudades tanto en el Magreb como en al-Andalus. Incluso fue gobernador general de la Hispania musulmana, gobernando sus reinos desde Granada hasta su muerte en 1126. La muerte de Abu Bakr tuvo lugar probablemente en el año 478 -cuando dejó de acuñar moneda-, estos hechos ocurrieron en el año 479, cuando Yusuf, tras conquistar todo el Magreb, se encontraba en al-Andalus, la Hispania musulmana. Cuando Tashfin sucedió a su padre fue capaz de controlar el descontento respecto a su nombramiento, pero es evidente que carecía de la asabiyya, el espíritu de clan, los lazos de solidaridad que garantizaban la unidad de los grupos bereberes, y tras su propia muerte en combate un par de años después el camino hacia Marrakech fue más fácil para los almohades, que pudieron conquistar todas las principales ciudades magrebíes. En un asedio que duró varios meses los miembros de la tribu Lamtuna tuvieron que defender solos las murallas que Abu Bakr había empezado a construir, Yusuf terminó con el apoyo de Zaynab y Alí se consolidó. El 23 de marzo de 1147, los almohades entraron finalmente en la ciudad como nuevos señores del Magreb. Zaynab no estaba entre los vivos cuando se produjo la crisis de sucesión y la caída del imperio, pero el comportamiento de Qamar puede darnos algunas pistas sobre la influencia que había tenido en su propio marido, Yusuf ibn Tashfin, el conquistador del Magreb y de al-Andalus. En este medio siglo, el movimiento político con sede en Marrakech evolucionó hasta convertirse en una potente fuerza en el mundo mediterráneo, una situación muy diferente a la de los días en que había ayudado a su marido Yusuf a establecerse como soberano magrebí.