Problema de la Maldad
El Problema del Mal se suele enunciar de esta manera: “Si hay un Dios todopoderoso, omnisciente y amoroso, seguramente no permitiría el mal que sabemos que existe. Seguramente sabría de ese mal, sería capaz de hacer algo al respecto y querría hacer algo al respecto. Pero como no lo ha hecho, debemos concluir que no existe tal dios”. Volvamos a una religión que pretende expresamente resolver el problema del mal demostrando que el mal es irreal, una ilusión. Se considera aquí el caso de la Ciencia Cristiana porque es el más conocido y el más influyente de una serie de movimientos de “curación de la mente” que surgieron en la segunda mitad del siglo XIX en América, todos los cuales prometían alguna forma de curación del sufrimiento mediante el cambio de la actitud mental hacia el mal. “El mal” en sentido genérico es lógicamente opuesto al “bien”. En el contexto de la religión salvífica, el mal es más específicamente lo que se opone al bien, donde el bien es lo que categóricamente debería ser.