El principal problema es la vaguedad del derecho de la tierra y los conflictos entre los derechos consuetudinarios – todavía muy comunes en África y América Latina – que se refieren a formas colectivas de apropiación de la tierra, y el derecho “occidental”, que sólo reconoce las apropiaciones privadas transcritas e inscritas en los registros de la propiedad. En muchos países de acogida, como en el caso de América Latina, las inversiones extranjeras plantean verdaderos problemas de gobernanza de la tierra que deben resolverse sin perder de vista los intereses de las poblaciones locales, sobre todo en las tierras consideradas “disponibles” y potencialmente cultivables. A mediados de los años 90, el avance de las políticas neoliberales provocó innovaciones en el intento de resolución de los problemas agrarios latinoamericanos.