Planificación de la Empresa
A los planificadores les resulta difícil prever con precisión las condiciones futuras. Las premisas o supuestos de la planificación pueden tener un bajo grado de precisión. La fiabilidad de los planes empresariales queda en entredicho cuando las fuerzas del entorno no son estables. La incertidumbre y la imprevisibilidad del entorno reducen la utilidad de la planificación en un entorno turbulento La planificación se convierte en un ejercicio más lento y costoso. Incluso la planificación mejor trazada puede resultar redundante cuando las hipótesis y previsiones en las que se basan los planes resultan ser diferentes. Los planes tienen que ser revisados una y otra vez en un entorno altamente volátil. Los planes pueden no guiar el destino de la organización. Es cierto que un entorno tan cambiante reduce la precisión y la fiabilidad de la planificación. Pero planificar en la empresa con antelación es mejor que reaccionar a las crisis del entorno a medida que surgen. Cuando los acontecimientos se dejan al azar, la organización no tiene guía y no puede sobrevivir a las amenazas del entorno. Mediante la planificación, puede buscar y prepararse para hacer frente a las contingencias y desafíos.