Bosnia y Herzegovina
Al analizar el periodo de gobierno de los Habsburgo en Bosnia, los resultados son decepcionantes tanto desde el punto de vista económico como político. Austria-Hungría tomó el control de la región por dos razones: en primer lugar, para asegurar el control militar sobre una zona fronteriza sensible, y en segundo lugar, para mejorar las deplorables condiciones socioeconómicas de la zona. Como demostraron los acontecimientos de 1914, este último objetivo podía tener profundos efectos sobre el primero. Como el régimen de los Habsburgo no consiguió reformar la economía ni la sociedad de Bosnia, la agitación política no hizo más que aumentar, y finalmente llevó al imperio a la fatal guerra de 1914. Lamentablemente, el fracaso en el cumplimiento de los objetivos de la reforma fue resultado de la codicia, los celos y la política mezquina, no de la insuficiencia de recursos nacionales. Se construyeron muy pocos ferrocarriles, se fundaron muy pocas industrias y se rescató a muy pocos campesinos de la servidumbre, en gran medida porque los líderes políticos y económicos de Austria-Hungría optaron por atender primero sus propias necesidades. Cuando consideremos más adelante los orígenes de los asesinos serbios de Bosnia de 1914, tengamos en cuenta los fracasos de la ocupación de los Habsburgo. Ningún poder exterior, ningún pachá turco, dictó este curso a los líderes austrohúngaros. Ellos mismos tomaron las decisiones que mantuvieron el descontento en Bosnia, y finalmente pagaron cara su elección.