La ecología profunda se considera a menudo la piedra angular del pensamiento ecológico, ya que proporciona a la política verde una base filosófica. Sin embargo, también desempeña un papel controvertido dentro del pensamiento ecológico más amplio, atrayendo tantas críticas como apoyos. ¿Qué es la ecología profunda? ¿En qué se diferencia la ecología profunda de otras formas de ecologismo? ¿Por qué y cómo ha atraído la ecología profunda las críticas de otros pensadores ecológicos? El término “ecología profunda” fue acuñado por Arne Naess en 1973. Lo utilizó para distinguir entre dos tipos de pensamiento ecológico, uno de los cuales es “profundo” mientras que el otro es “superficial”. (La terminología, por supuesto, no es neutra, ya que “profundo” implica que es profundo, bien fundado o auténtico, mientras que “superficial” sugiere que es superficial, insustancial o inauténtico). Al evaluar la aceptabilidad ambiental de las prácticas humanas, la ecología profunda no se limita a preguntar cuáles son los efectos sobre los intereses humanos, sino que se pregunta cuáles son las consecuencias para toda la naturaleza. Por ello, la ecología profunda promueve un estilo de vida que busca la armonía con la naturaleza. Aquí se describen sus principales características.