La vejez es la edad final de un ser vivo. En los seres humanos, sigue a la mediana edad, también conocida como “tercera edad” (el punto en el que la vejez conduce a la dependencia se denomina a veces cuarta edad). A pesar de que la senectud se acelera a partir de los 45-50 años, el envejecimiento sigue siendo un fenómeno gradual, por lo que no existe una edad biológica fija para la vejez. En las sociedades occidentales contemporáneas, expresiones como seniors, elders o elderly people sustituyen cada vez más a los términos peyorativos old o elderly. Hasta principios del siglo XX, el término vejez era sinónimo de invalidez o enfermedad. Se consideraba ancianas a las personas cuyas facultades físicas y mentales declinaban, lo que no significaba necesariamente vejez. La vejez se juzgaba a menudo de forma ambivalente: se asociaba a la decrepitud, la fragilidad y la proximidad de la muerte, pero también a la experiencia y la sabiduría.