Administración Social

Administración (Pública) Social

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Visualización Jerárquica de Administración Pública

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Administración (Pública) Social

La administración social es el área del campo que se ocupa de los aspectos prácticos de la organización y prestación de servicios. En Estados Unidos, se trata como “política pública” o “análisis de políticas”.

Pluralismo del bienestar: la economía mixta del bienestar

Para algunos, la idea del “estado del bienestar” significa lo mismo que la del “bienestar estatal”, y la oposición se considera un compromiso con el “mercado privado”. Esta es una opción falsa. El Estado no es el único proveedor de bienestar en ningún país, y el ‘mercado privado’ no consiste en la actividad con ánimo de lucro, sino en una amplia gama de motivaciones diferentes. Existe una “economía mixta del bienestar”. El Estado no opera de forma aislada, sino que actúa junto con una serie de organizaciones no oficiales. El Estado participa activamente en la regulación, la financiación o la subvención y la prestación directa.

El sector público

Hay cuatro argumentos principales para la provisión del sector público:

  • Normas universales. El Estado es el único que puede imponer un régimen general y, por tanto, puede garantizar unas normas uniformes o mínimas.
  • Control social. El control se utiliza cuando la gente necesita protección (por ejemplo, el abuso de menores), como castigo (como los presos) y cuando el control aumenta la libertad (como la educación obligatoria).
  • Beneficio económico El Estado puede llevar a cabo la acción de forma más rentable que en otros lugares. Los sistemas sanitarios nacionales han demostrado ser más baratos que muchos sistemas liberales.
  • Prestación residual. El Estado puede actuar como red de seguridad allí donde otros sectores no proveen.

Los principales argumentos en contra son:

  • Eficiencia económica. La provisión estatal no tiene incentivos claros para reducir los costes unitarios.
  • Clientelismo. La provisión estatal puede ser fuente de clientelismo o corrupción.
  • Paternalismo. Los Estados toman decisiones por personas que podrían elegir por sí mismas.

Mercados

Los liberales económicos sostienen que el mercado privado es el mejor método para organizar la distribución de los recursos. Arthur Seldon sostiene que el mecanismo de los precios conduce a:

  • una elección para el consumidor
  • un servicio dirigido por el consumidor y no por los profesionales
  • unos servicios más eficaces y con menores costes (porque esto aumenta la rentabilidad)
  • capacidad de respuesta a las necesidades (porque su pago depende de ello)
  • la educación de las personas en cuanto a las implicaciones de sus elecciones.

Si los pobres no pueden pagar los servicios, podemos darles el dinero para que decidan por sí mismos, como hacemos con la comida y la ropa; no es necesario que haya un servicio público.

Los principales argumentos contra esta postura son:

  • Fracaso del mercado. Los mercados no funcionan si la gente no puede elegir (por ejemplo, en la asistencia sanitaria), si hay monopolios y si las personas no asumen los costes de sus acciones.
  • Exclusión. Los mercados excluyen a los “malos riesgos” y a las personas con necesidades extremas.
  • Preferencia social. Los mercados responden a las preferencias individuales; las necesidades sociales pueden ser diferentes.

Más allá de los fallos del mercado, hay un problema simple con la provisión del mercado. Los mercados dan opciones tanto a los productores como a los consumidores. En los márgenes, siempre habrá algunos servicios que ofrezcan una tasa de rendimiento más baja, en los que no se proporcionará algo, o no se ofrecerán servicios. En cualquier mercado, algunas cosas no se harán.

La prestación del sector privado

No se deduce, porque las empresas privadas trabajen con ánimo de lucro, que sólo lo hagan a través del funcionamiento del mercado económico. También se dedican a la provisión de bienestar, incluyendo la participación en la política social, la prestación de servicios y el bienestar redistributivo. Las formas más comunes de implicación incluyen:

  • El bienestar laboral, la prestación de servicios a los empleados y a los ex-empleados. Algunos ejemplos son la prestación de servicios sanitarios a los empleados y las pensiones de jubilación.
  • La actividad de bienestar delegada, en la que el sector privado actúa como agente del gobierno. En varios países, las empresas privadas también recaudan impuestos en nombre del gobierno.
  • La participación en la elaboración de políticas y procesos del gobierno, por ejemplo, mediante la participación en asociaciones estratégicas o acuerdos corporativos para la provisión de bienestar.
  • La responsabilidad social corporativa, donde las empresas privadas actúan para mejorar el bienestar en la sociedad en general. Esto incluye tanto la actividad filantrópica como la compensación de los costes externos impuestos por las empresas, como la limpieza de la contaminación.

Ayuda mutua

La ayuda mutua se representa a veces como privada, y a veces como voluntaria. Hay motivos para considerar esta categoría como un sector en sí mismo, ya que la organización y el comportamiento de los grupos solidarios es bastante diferente al de otras organizaciones sin ánimo de lucro. Históricamente, la ayuda mutua fue uno de los principales fundamentos de las organizaciones de bienestar, a través de los sindicatos, las asociaciones profesionales y las sociedades de socorro mutuo; en muchos países, los servicios solidarios de este tipo han seguido siendo uno de los principales focos a través de los cuales se proporciona el bienestar.

El principio central de la ayuda mutua ha sido el esfuerzo colectivo voluntario, que es a la vez de interés propio y de apoyo a los demás. Las personas que entran en este tipo de acuerdos hacen algún tipo de contribución – como el pago de una cuota, el ofrecimiento de mano de obra o la participación en la gestión – y reciben apoyo de forma mutua. El modelo más común es probablemente un sistema de seguro voluntario, normalmente para el mantenimiento de los ingresos o la asistencia sanitaria, que ofrece protección social a cambio de una contribución básica. Pero hay muchos otros ejemplos, como las cooperativas, los grupos de autoayuda y los propios sindicatos.

El alcance de la ayuda mutua es considerable, pero la solidaridad no puede ser exhaustiva: algunas personas tienen una capacidad limitada para contribuir y otras pueden quedar excluidas por las condiciones de afiliación.

El sector del voluntariado

El sector del voluntariado es extremadamente diverso, y abarca desde pequeñas sociedades locales hasta grandes organismos muy “profesionales”. La literatura clasifica los diferentes tipos de voluntariado de la siguiente manera:

  • prestación directa de servicios
  • dirección de organizaciones de voluntariado
  • participación o grupos de autoayuda
  • recaudación de fondos
  • servicio público (muchos funcionarios electos son voluntarios no remunerados)
  • actividad de grupos de presión.

El papel del sector del voluntariado es a menudo suplementario a los servicios estatutarios, pero también puede considerarse complementario mediante:

  • la iniciación de nuevos enfoques y técnicas
  • el desarrollo de conocimientos especializados
  • el establecimiento de “asociaciones” con los servicios estatutarios -como el suministro de comidas sobre ruedas
  • la prestación a grupos a los que no llegan los servicios estatutarios, como los drogadictos.

El sector informal

El “sector informal” está formado por comunidades, amigos, vecinos y familiares. El énfasis en los cuidados informales ha crecido por tres razones:

  • La ideología. Los conservadores han hecho hincapié en la naturaleza pluralista del bienestar y en una “visión orgánica” de la sociedad como una serie de relaciones interconectadas, así como en el papel de la familia y el deber.
  • El énfasis en la atención comunitaria. El alta de las personas de las instituciones, y el mantenimiento de los individuos en casa, ha llevado a un mayor énfasis en el papel de los cuidadores.
  • La planificación integral. La mayor parte de los cuidados los prestan los cuidadores informales, no el Estado; el papel del Estado es complementario a los cuidados prestados por otros. La planificación tiene que tener esto en cuenta.

Este enfoque ha dado lugar a una serie de críticas:

  • Las autoras feministas han criticado la carga impuesta a las mujeres. La mayor parte de los cuidados de este tipo se producen en el seno de las familias y, en la práctica, la carga recae sustancialmente en las mujeres de las mismas.
  • Los costes económicos para los cuidadores se subestiman porque no se cobran.
  • También hay que tener en cuenta los costes sociales para los cuidadores.
  • El servicio a las personas dependientes a menudo no se examina. Los cuidadores pueden tener buenas intenciones, pero no necesariamente ofrecerán los mejores cuidados.

Los servicios públicos

Los “servicios públicos” no son directamente equivalentes al “sector público”. El sector público se refiere generalmente a las organizaciones que están controladas directamente por el gobierno. Puede incluir los servicios al público, las industrias nacionalizadas y los propios órganos de gobierno. Los servicios públicos incluyen organizaciones estatales, voluntarias y mutuas que tienen objetivos públicos. Tienen cuatro características principales:

  • son servicios, ya que ofrecen instalaciones directamente a las personas (no sólo a las organizaciones);
  • son públicos, en el sentido de que están guiados por la política;
  • son redistributivas, porque las personas que pagan no son las que se benefician; y
  • funcionan como un fideicomiso: el primer deber de un fideicomisario es para con el organismo que establece el fideicomiso (el gobierno o los financiadores), y el deber para con los beneficiarios es secundario.

Como el deber primario se basa en la política, los servicios públicos tienen que ser rentables; la mayoría no tiene la opción de seleccionar a los beneficiarios.

Nota: Consulte sobre la naturaleza de un servicio público en esta plataforma digital.

La estructura de los servicios públicos

La estructura de los servicios varía en función de la estructura gubernamental, la historia y el desarrollo de los servicios; muchas economías desarrolladas tienen un complejo batiburrillo de organismos, planes y programas. Billis esboza un esquema que ayuda a ver el patrón de forma sistemática. Describe cinco niveles, o “estratos”, de prestación de servicios, de mayor a menor. Son:

  • Cobertura integral sobre el terreno Este es el nivel de elaboración de políticas y planificación, que crea un marco de servicios para satisfacer una serie de necesidades. Este nivel a veces no existe cuando la cobertura se realiza a través de programas y servicios ad hoc en lugar de por el gobierno.
  • Prestación integral de servicios Se trata de la organización y dirección de un servicio o programa, como un departamento de vivienda o de servicios sociales. Existe un amplio enfoque territorial y no se prescriben respuestas específicas.
  • Prestación sistemática de servicios Se trata de la responsabilidad de realizar funciones concretas dentro de un servicio. Algunos ejemplos son las escuelas, las residencias o las unidades dentro de un hospital.
  • Tratamiento de los problemas como situaciones Este es generalmente el nivel en el que trabajan los profesionales; la prueba es que el profesional es capaz de definir el problema y la respuesta. Los médicos, los trabajadores sociales, los visitadores médicos, los gestores de viviendas de la zona y los agentes de policía trabajan en este nivel.
  • Tratar los problemas como demandas. Se trata de un enfoque reactivo, en el que el servicio se presta en respuesta a una demanda concreta; la respuesta que se da está prescrita para la persona que la hace. Los recepcionistas o los funcionarios de la seguridad social son ejemplos de ello.

Gestión de los servicios sociales

Existen dos modelos tradicionales de administración: el profesionalismo y la burocracia. En los últimos años se ha puesto cada vez más énfasis en un enfoque diferente, el de la “gestión”; éste se ha centrado más recientemente en el “liderazgo”.

La ‘Nueva Gestión Pública’

La Nueva Gestión Pública (NGP) fue un intento de hacer que los servicios públicos funcionaran más como las empresas. Tenía tres elementos principales:

  • Agencias. La NGP intentó separar cada aspecto de la administración, en lugar de tratar una operación como un todo. Las unidades de operación se convirtieron en “agencias”, en la creencia de que esto mejoraría su eficacia y responsabilidad. Los contratos sustituyeron a las directivas. Algunas agencias se hicieron independientes o se privatizaron, otras fueron tratadas como cuasi-autónomas (Quangos).
  • La gestión. La “gestión” sustituyó a la “administración”. Las habilidades para dirigir una organización no dependían de la experiencia en el campo de actividad, sino de las habilidades genéricas de liderazgo.
  • Cuasimercados. Si los servicios no podían privatizarse, podían asemejarse más al mercado, introduciendo la competencia entre los proveedores, los mecanismos financieros y la fijación de precios, y distribuyendo los presupuestos entre múltiples compradores.

Planificación

Planificación racional: La política tiene que llevarse a la práctica. La planificación de los servicios es un proceso de explicitación de la aplicación. Suele representarse como un proceso “incremental” o “racional-comprensivo”. Los planes incrementales se basan en lo que se ha hecho antes. El modelo ‘racional’ tiene siete etapas:

  • Evaluación del entorno. Las decisiones deben tomarse a la luz de las situaciones existentes.
  • La identificación de metas y objetivos. Hay que establecer los criterios con los que se pueden evaluar posteriormente las decisiones.
  • Consideración de los métodos alternativos disponibles.
  • Examen de las consecuencias. Las posibles consecuencias se juzgan en función de las metas y los objetivos para decidir su efecto probable.
  • Selección de los métodos. La elección de los métodos se guía por la consideración de la eficacia y las limitaciones prácticas.
  • Ejecución. Tiene que haber un plan sobre cómo y cuándo se harán las cosas, y quién las hará.
  • Reevaluación. Las consecuencias de la política se supervisan y se retroalimentan en una reevaluación del entorno, momento en el que el proceso comienza de nuevo.

El modelo racional-comprensivo pide demasiados detalles para ser práctico, pero al menos ayuda a hacer las cosas explícitas. Un plan mínimamente adecuado necesita una declaración de objetivos, una selección de métodos y un plan de acción que abarque la aplicación y los criterios de evaluación.

La financiación pública

Las fuentes de financiación de los servicios públicos son muy variadas: incluyen, por ejemplo, impuestos, gravámenes, préstamos, tasas, beneficios comerciales, suscripción pública, venta de licencias, donaciones voluntarias, reclutamiento de mano de obra y financiación de la lotería. Como contrapartida, los servicios públicos también suelen estar limitados por normas especiales que no se aplican a las empresas privadas. Por ejemplo, para evitar distorsiones en el funcionamiento del sector independiente, los servicios públicos pueden no estar autorizados a diversificar sus actividades o su base financiera. En aras de la gestión económica, los servicios públicos no siempre están autorizados a “virear”, es decir, a transferir dinero entre partidas presupuestarias; esto significa que no pueden arrastrar pérdidas o fondos no gastados a lo largo de los ejercicios, ni utilizar el dinero asignado a un fin para otro.

Los compromisos de gasto público tienden a ser inflexibles. Esto sucede en parte porque muchos de los beneficiarios del gasto público, como los pensionistas, tienen derechos establecidos, pero también porque la gestión macroeconómica exige un grado de estabilidad en los patrones generales de gasto. Los ajustes en los presupuestos tienen que hacerse de forma gradual. La presupuestación del sector público suele dividirse entre gastos de ingresos y de capital.

Los gastos de ingresos se ocupan de los gastos regulares y recurrentes. Puede gestionarse mediante un presupuesto por programas, que se basa en el gasto total de un programa o categoría (por ejemplo, el gasto en “seguridad social” o “ancianos”) . Un gasto excesivo o insuficiente tiene consecuencias para otros servicios dentro de la misma categoría de gasto. Alternativamente, puede haber un presupuesto para un organismo, o una parte o un organismo: la unidad básica es un “centro de costes”, que registra el presupuesto de cada parte de un servicio por derecho propio.
El gasto de capital es más problemático. Se utiliza principalmente para el consumo del gobierno: el propósito de la financiación de capital es comprar algo. Sin embargo, como las finanzas del gobierno suelen estar orientadas a los ingresos anuales, como parte de la gestión económica, el gasto de capital tiene que convertirse en trozos manejables, o “tramos”. En los proyectos de capital a gran escala, los recursos se presupuestan por tramos hasta que el proyecto está terminado. Esto se ha asociado (véase qué es, su concepto jurídico; y también su definición como “associate” en derecho anglo-sajón, en inglés) a menudo con graves fallos de control.

Prestación de servicios

Focalización

Las políticas sociales tienen que afectar a alguien, y cualquier intento de identificar un grupo de clientes específicamente puede denominarse “focalización”. Las políticas pueden centrarse en una serie de grupos diferentes: individuos, hogares, familias, comunidades y sectores de la población. La distribución a todo el mundo es excepcional: la mayoría de las prestaciones “universales” son, de hecho, categóricas, y se dirigen a una amplia clase de personas necesitadas (como los niños o los ancianos) como forma de abordar las necesidades dentro del grupo.

Hay tres problemas principales que afectan a la eficacia de las prestaciones focalizadas:

  • El peso muerto. Las personas reciben el servicio o la prestación, pero sus circunstancias no se ven materialmente afectadas por la medida.
  • Los efectos indirectos. Se ayuda a personas a las que no se pretendía o no era necesario ayudar.
  • Exclusión. No se llega a los destinatarios de la política.

La focalización se confunde a veces con la selectividad (servicios que se limitan a los pobres, o a las personas necesitadas); esto tiene otros problemas relacionados con la comprobación y la exclusión. Cierto grado de focalización es inevitable, y la principal cuestión que se plantea en la práctica es cómo superar estos problemas.

Racionamiento

En el sector privado, la demanda y la oferta se rigen por el mecanismo de los precios. Unos precios más altos significan más oferta y menos demanda. En los servicios públicos, la demanda y la oferta pueden tener que ser racionadas.

La oferta puede limitarse mediante:

  • La denegación, mediante el acceso restringido y las normas de elegibilidad. La lotería es una forma aleatoria y selectiva de denegación.
  • La demora (incluidas las listas de espera).
  • Filtrado y desviación (por ejemplo, derivaciones médicas).
  • Dilución – dar a la gente menos servicio.

La demanda puede limitarse mediante:

  • calificaciones de elegibilidad
  • el aumento de los costes para los consumidores – por ejemplo, a través de tarifas; o
  • la disuasión.

Discreción

Los funcionarios tienen que hacer juicios para aplicar cualquier norma general a un caso concreto. Se dice que tienen “discreción” cuando se les permite tomar decisiones sobre las propias normas. El ejercicio del juicio no es lo mismo que la discreción; la discreción es necesaria cuando no hay reglas establecidas para guiar el juicio. Las “normas discrecionales”, que al principio suenan como una contradicción en los términos, son normas que se elaboran para llenar vacíos administrativos.

En algunos organismos, la discrecionalidad será ejercida por el trabajador que esté más cerca del asunto. El personal profesional (como los médicos y los trabajadores sociales) tiene margen para utilizar la discreción, elaborando sus propias normas y métodos de trabajo según los principios generales. En otros organismos, la discrecionalidad puede ser ejercida por los directores del organismo; las normas sobre la “práctica de gestión” pueden desarrollarse porque no existe una orientación política clara. Las normas discrecionales y la práctica establecida también pueden desarrollarse debido a la experiencia de los trabajadores a nivel operativo. Se ha llamado a este proceso “burocracia a nivel de la calle”; se encuentra principalmente en el “sentido común” de la práctica de oficina, aunque también puede retroalimentar las normas de la organización.

A veces se piensa que la discrecionalidad en los servicios sociales expulsa los derechos de los usuarios; si un funcionario tiene derecho a decidir, el usuario no. Sin embargo, los derechos son bastante más complejos; los “derechos” en la seguridad social no son muy fuertes, incluso cuando la discreción de los funcionarios es limitada, mientras que la considerable discreción que tienen los médicos no ha socavado la opinión de que sus pacientes tienen derechos.

Coproducción

Los servicios, ya sean públicos o privados, no son como la producción de una mercancía; dependen de la presencia, y hasta cierto punto del compromiso, del usuario del servicio. Osborne y sus colegas sostienen que todos los servicios son “coproducidos”. Este es el caso más claro de la asistencia social, donde el papel de los servicios formales puede ser marginal, pero no es menos cierto en la educación, la asistencia sanitaria, el trabajo social y el apoyo al empleo. En todos los casos, la prestación de servicios depende de una relación entre el servicio y el usuario del mismo.

La coproducción es la prestación de servicios públicos en una relación igualitaria y recíproca entre los profesionales, las personas que utilizan los servicios, sus familias y sus vecinos. El lenguaje de la coproducción se ha descrito como parte de una mentalidad política cambiante, que hace hincapié en los resultados definidos por el usuario, el desarrollo de capacidades y un papel activo para los usuarios de los servicios. Se han formulado poderosas objeciones a la tendencia de los servicios a hacer cosas a las personas, en lugar de comprometerse con ellas como coproductores. Los enfoques alternativos han adoptado la forma de prestación basada en los derechos, la participación de los usuarios, los sistemas basados en la elección y los servicios “personalizados”.

Los asuntos sociales de la administración pública en África

Una de las preocupaciones centrales de esta plataforma en línea, en relación con los asuntos sociales de la administración pública en África, es comprender cómo éstos han cambiado realmente con el tiempo, al tiempo que repercuten en los procesos de gobierno microscópicos críticos, incluyendo las trayectorias emergentes y las similitudes subyacentes entre los países africanos. El enfoque de los asuntos sociales de la administración pública de esta plataforma para analizar la gobernanza africana demuestra los esfuerzos de integración multisectorial y multidisciplinar del estudio de la gobernanza en África. Tal vez este análisis pueda reducir los problemas comunes de racionalidad limitada en la acción gubernamental al generar conocimientos y difundir datos entre sectores, reduciendo al mismo tiempo el grado de desorden al que se enfrentan los administradores en el análisis de las políticas. Diferentes estudios de esta plataforma también demuestran explícitamente la tendencia de la lógica de la ignorancia estratégica que han empleado durante décadas las organizaciones de donantes y los gobiernos en su búsqueda de un enfoque de talla única en lugar de estrategias funcionales o contextualmente informadas en el manejo de los problemas políticos africanos.

Dicho esto, este texto expone los asuntos sociales de la agenda de la administración pública para estudiar y ordenar las reformas de la gobernanza en África. Esto incluye la exposición de sus objetivos y su singularidad. Señala que, dado el auge de lo que podemos denominar como asuntos sociales de la conciencia de la administración pública en África en los últimos años, es necesario un enfoque de la gobernanza en África basado en las políticas. La conciencia de los asuntos sociales de la administración pública se ha puesto de manifiesto en la creciente introducción de cursos de asuntos sociales de la administración pública y de programas de formación de postgrado en todas las universidades africanas, en la aparición de organizaciones de investigación sobre políticas y en la mayor atención prestada a la reducción de las interfaces investigación-política-público para mejorar la calidad del gobierno. Responde principalmente a la escasez de literatura sobre asuntos sociales de la administración pública para la enseñanza y la comprensión de los asuntos sociales de la administración pública y la administración en las universidades africanas en medio de estos cambios. Los esfuerzos por comprender de forma integral los asuntos sociales de la administración pública, tanto como variable dependiente como explicativa del gobierno o la gobernanza, han ganado adeptos en la región en la última década. Los diferentes gobiernos están invirtiendo cada vez más recursos en el fortalecimiento de los institutos de investigación sobre asuntos sociales de la administración pública (think tanks gubernamentales), participando en asociaciones políticas internas y externas, formando y creando departamentos de asesoramiento político a nivel nacional y subnacional. Los encargos de investigación en África, especialmente por parte de organizaciones internacionales de investigación, también han hecho hincapié en subsanar las deficiencias en materia de investigación política, lo que ha dado lugar al surgimiento de grupos de reflexión y de organizaciones no gubernamentales basadas en la investigación, tanto en África como fuera de ella, que se ocupan de estudiar los asuntos sociales de la administración pública africana.

Asimismo, las universidades africanas han creado recientemente planes de estudio sobre asuntos sociales de la administración pública y programas de formación en materia de políticas, además de participar en colaboraciones como la que supervisa la Asociación para la Investigación Social y de Gobernanza en África (PASGR). La iniciativa de la Asociación para la Investigación Social y de la Gobernanza en África, por ejemplo, ha reunido a 16 universidades de 9 países africanos para trabajar en colaboración en los programas de estudios de posgrado en asuntos sociales de la administración pública y en la formación de doctorado para los estudiantes africanos, incluyendo la creación de capacidades para la enseñanza de los asuntos sociales de la administración pública en las universidades miembros. Sin embargo, aunque estos esfuerzos no son nuevos teniendo en cuenta los diferentes procesos de reforma de la política de desarrollo en África desde los años 60, la pedagogía, la investigación y la práctica de los asuntos sociales de la administración pública siguen estando poco exploradas y desarrolladas.

En cuanto a la práctica, el enfoque de los asuntos sociales de la administración pública de esta plataforma en línea, en relación con África, también reconoce y parte del hecho de que, a diferencia de lo que ocurría hace décadas, ha habido un creciente compromiso centrado en los ciudadanos en los procesos de gobierno tras la desaparición, aunque inconsistente, de los regímenes autocráticos en toda la región. Como las cosas cambian globalmente, los países africanos no son una excepción en este cambio, de ahí el concepto de Africa Rising. Con la globalización y el auge de la tecnología, los ciudadanos están relativamente más comprometidos con la forma en que son gobernados. Sin embargo, los retos persisten, sobre todo los que se basan en normas autocráticas y legados coloniales, es decir, muchos países de África siguen enfrentándose a retos de desarrollo y democratización. Lo que esto implica es que la especificidad contextual y la multidimensionalidad de los asuntos sociales del enfoque de la administración pública proporcionan sin duda las ideas necesarias para discernir y abordar algunas de las deficiencias subyacentes de la gobernanza a todos los niveles. Al fin y al cabo, la eficacia de las políticas ha sido la lógica operativa subyacente de las reformas de la gobernanza en África desde la década de 1980 e incluso antes.

Aunque en su mayor parte está atenta a los asuntos sociales comparativos de la administración pública en África, esta plataforma plantea e intenta abordar en general las siguientes cuestiones pertinentes en África:

¿Cómo se pueden entender y estudiar los asuntos sociales de la administración pública en África?
¿Cómo se produce la elaboración de políticas en contextos políticos algo inestables y en Estados menos capaces como los que se encuentran en África?
¿Ha mejorado la actual democratización de los sistemas políticos, económicos y administrativos los procesos políticos y la eficacia en África?
¿Cómo se ha encontrado la internacionalización de los sistemas políticos con las variables contextuales o los espacios de gobernanza en África, y cómo repercute esto en los asuntos sociales de la administración pública en el África del siglo XXI?
¿Cómo han influido las recientes transformaciones, incluidos los avances tecnológicos en África, en los procesos de los asuntos sociales de la administración pública?
Por último, ¿cuáles son algunos de los retos políticos pendientes y las posibles vías políticas para África en el futuro?

En general, la comprensión de los asuntos sociales de la administración pública en África hace un balance de diferentes facetas de la gobernanza. Por ejemplo, puede hacer un balance de la historia de las políticas, examinando las políticas coloniales y sus legados, la herencia filosófica del proceso de reforma del Estado desde la independencia y las consecuencias contemporáneas de éstas en los vínculos entre el Estado y la sociedad en los contextos africanos. También puede implicar un análisis sistemático de la introducción y el desarrollo de diferentes sistemas políticos en la región y de cómo se relacionan con los compuestos informales para modelar los procesos de gobierno. El estudio de la política africana puede incluir además la auditoría académica de diversas teorías y enfoques de las ciencias sociales y económicas que sustentan la práctica gubernamental o el desarrollo. Dado que la política colonial condujo a la integración de las economías africanas en la economía política internacional, las estructuras filosóficas y los programas de cambio de políticas desde la independencia han sido relativamente similares a los de otros contextos en desarrollo e incluso desarrollados. Por lo tanto, el examen de los asuntos sociales africanos de la administración pública también implica cómo los cambios en la economía política internacional, incluyendo la globalización y las transformaciones tecnológicas, influyen en las estructuras, las ideas y los procesos de gobierno en casa. Esto puede incluir la investigación de cómo los sistemas políticos internacionales, el crecimiento de la tecnología e internet, la inteligencia artificial, la urbanización, la mujer y el género, la integración regional y los enfoques de los donantes afectan a las relaciones entre el Estado y la sociedad y a las relaciones transnacionales en el África actual.

En esta plataforma en línea, en relación con los asuntos sociales de la administración pública en África, tratamos estas cuestiones de forma más amplia, concisa y comparativa -teórica y empíricamente- entre las regiones y los países africanos y, específicamente, dentro de los sectores e instituciones. Al ser el primer manual que abarca de forma exhaustiva los asuntos sociales de la administración pública en África, esta plataforma se enorgullece de su distinguida autoría, la mayoría de la cual es africana, de su novedad y de su enfoque multidisciplinar de los asuntos sociales de la administración pública africana. Su enfoque de los asuntos sociales de la administración pública examina e integra la naturaleza cualitativa y cuantitativa, los cambios y las capacidades de los gobiernos africanos según las variables de gobierno de hecho y de derecho. Por lo tanto, los autores evalúan y analizan las historias de las políticas y varios dominios y sectores de gobernanza vagos o específicos desde la década de 1980 y antes.

Estos análisis parten del reconocimiento de que el desarrollo, la gobernanza y los asuntos sociales de la administración pública tienen, analíticamente, relaciones históricas y conceptuales borrosas para entender los procesos de cambio político en África. De este modo, este texto destaca brevemente estas conexiones filosóficas entre los paradigmas del desarrollo y la gobernanza, asumiendo que este último se ha convertido en el nuevo marco para discernir y ordenar los complejos dominios del primero desde la década de 1980, y las implicaciones de esto para los asuntos sociales de la administración pública en África. A partir de ahí, se pueden demostrar los objetivos y la estructura del enfoque de los asuntos sociales de la administración pública de la plataforma. De este modo, se vinculan ampliamente los temas específicos sobre diferentes teorías políticas, sistemas y sectores presentados en esta plataforma digital en una lógica central: un enfoque de asuntos sociales de la administración pública para la gobernanza en África.

En esta plataforma en línea, en relación con los asuntos sociales de la administración pública en África, se demuestran cuatro formas significativas en las que los Planes/Estrategias Nacionales de Desarrollo se han llevado a cabo para mejorar los vínculos de la gobernanza: A nivel interestatal, se intenta reforzar los vínculos externos del Estado con los sitios y marcos políticos transnacionales o regionales. De este modo, los Estados intentan alinear sus resultados y valores políticos nacionales con los marcos políticos globales y continentales más amplios, como la Agenda 2063 de la Unión Africana, la Zona de Libre Comercio Continental de África (AfCFTA), la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD) y la Agenda 2030, entre otros.

En respuesta a la naturaleza global de los asuntos sociales de los problemas de la administración pública, estas redes y sitios regionales estipulan y enmarcan las ideas políticas contemporáneas. Éstas se alinean principalmente con la inversión en la población de África, la consecución de la equidad social, la seguridad alimentaria, el control de las enfermedades, la sanidad y la educación universales y la apertura política. A este nivel, los países africanos intentan reforzar el comercio y la cooperación regional para abordar los problemas perversos, principalmente los medioambientales, la inmigración y la gestión de catástrofes, etc.

También se intenta integrar a los organismos nacionales y a sus gobiernos regionales para garantizar la coherencia de las políticas y movilizar recursos y una coordinación eficaz. En Europa y América del Norte, se han utilizado conceptos neo-weberianos como el enfoque de todo el gobierno (o el enfoque de toda la nación en situaciones en las que también participan actores no estatales) para describir tendencias similares. Diferentes estudios políticos en la literatura analizan cómo han surgido, cómo funcionan y cómo pueden mejorar la eficacia de las políticas. Junto a ellos, la democratización de los sistemas políticos a través de las reformas graduales del sector público ha creado Sistemas Nacionales de Innovación para integrar las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los asuntos sociales de los procesos de la administración pública. En particular, las estrategias de innovación abierta y los medios sociales son últimamente habituales en el diseño de los servicios públicos y la comunicación política y otros procesos de gobierno en África, como en la administración electoral.

La tercera dimensión tiene que ver con las microestrategias para el fortalecimiento de las instituciones locales, los actores no estatales y la ciudadanía a nivel del gobierno local. Esto ha supuesto profundizar en la coproducción y en las estructuras institucionales de la gobernanza pública, como las Asociaciones Público-Privadas (APP), tanto dentro como fuera del gobierno. La democratización de los sistemas políticos y administrativos se considera un elemento facilitador para alcanzar estas metas y lograr los objetivos de los Planes/Estrategias Nacionales de Desarrollo. Por lo tanto, existe una mayor necesidad de una planificación democrática más eficaz a través de mecanismos y procesos consultivos y participativos en toda África.

La cuarta dimensión ha creado Comisiones Parlamentarias Independientes/Comisiones de Investigación/Comités y agencias semiautónomas para mejorar la buena gobernanza y la prestación eficaz de los servicios públicos. Éstos deben garantizar la experiencia y la aplicación de aquellas políticas que el Estado en África tradicionalmente no ha cumplido, dadas sus normas autocráticas (véase, por ejemplo, el trabajo de Onyango y Hyden publicado en 2021). Entre ellas se encuentran el aumento de la igualdad de género o la representación de las mujeres, la responsabilidad pública y el multiculturalismo para permitir la buena gobernanza. Dicho de otro modo, los planes/estrategias nacionales de desarrollo sitúan a los países africanos junto a los objetivos globales y continentales más amplios. Desde el comienzo del milenio, diferentes países africanos han puesto en marcha estos planes globales aplicándolos a través de planes a medio plazo o revisándolos habitualmente al cabo de cinco años.

Sin embargo, los retos persisten, desde las capacidades institucionales, la responsabilidad pública, las normas de gobierno autocráticas, la asignación efectiva de recursos, el clientelismo político, los déficits multiculturales o la escasa cohesión social, y los fallos del mercado, entre otros. La solución ha sido, en parte, reorganizar la gobernanza más allá de los enfoques formalistas, sopesando lo que puede y lo que no puede funcionar, tal y como demuestran los enfoques normativos y funcionales de la gobernanza, y diferentes trabajos i la literatura.

Revisor de hechos: Harriete

La Administración Pública Centralizada Federal

Esta sección introducirá y discutirá las dinámicas cambiantes de la administración pública centralizada federal, con el objetivo de examinar su desarrollo actual.

También de interés para Administración Social: A continuación se examinará el significado.

¿Cómo se define? Concepto de Administración Pública

Véase la definición de administración pública en el diccionario.

Características de Administración Pública

[rtbs name=”vida-politica”] [rtbs name=”ciencia”] [rtbs name=”asuntos-sociales”]

Administración Pública en el Ámbito Económico-Empresarial

En el Contexto de: Administración Empresarial

Véase una definición de administración pública en el diccionario y también más información relativa a administración pública. [rtbs name=”administracion-empresarial”]

Administración Publica

Esta sección introducirá y discutirá las dinámicas cambiantes de administración publica, con el objetivo de examinar su desarrollo actual.

También de interés para Administración Social: [rtbs name=”derecho-publico”]

Recursos

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Notas y Referencias

Traducción de Administración pública

Inglés: Public administration
Francés: Administration publique
Alemán: öffentliche Verwaltung
Italiano: Pubblica amministrazione
Portugués: Administração pública
Polaco: Administracja publiczna

Tesauro de Administración pública

Vida Política > Poder ejecutivo y administración pública > Administración pública
Ciencia > Humanidades > Ciencias sociales > Ciencia administrativa > Administración pública
Vida Política > Marco político > Institución política > Poderes públicos > Administración pública
Vida Política > Marco político > Poder político > Poder discrecional > Administración pública
Asuntos Sociales > Urbanismo y construcción > Urbanismo > Equipamiento colectivo > Edificio público > Administración pública

Véase También

Bibliografía

Derecho Administrativo

Organización Estatal

Jurisprudencia Administrativa y Tributaria

Variables y Estamentos Económicos

Recursos

Véase También

Administación Pública, Administración Pública, Administraciones, Administraciones Públicas, Asuntos Sociales, Autoridades Públicas, Derecho Administrativo, Derecho Electoral, Derecho Parlamentario, Derecho Político, Estado, Guía de Administración Pública, Institución Política, Legislación, Marco Político, Poder Ejecutivo y Administración Pública, Poder Politico, Políticas públicas, Política Pública, Poder Político,

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