Resilencia Urbana
Este texto se ocupa de la resilencia urbana.
Los principios de creación de lugares sensibles al calor que se presentan en este texto subrayan la importancia de apreciar las circunstancias locales, comprometerse con la comunidad e incorporar los conocimientos ecológicos tradicionales. La creación de lugares que favorezcan la salud y respondan al calor exige comprender cómo afecta el calor al entorno urbano, así como el modo en que las personas se comportan, permaneciendo en los espacios de la ciudad y recorriéndolos. Para crear lugares que respondan al calentamiento de las temperaturas, el diseño y la elección detallada de los materiales, incluida la vegetación verde y el agua, son de vital importancia. Los creadores de lugares deben reconocer e incorporar mejor las interconexiones entre los enfoques de las ciudades saludables y el diseño sensible al calor. Los enfoques de ciudad saludable ya funcionan para reducir la vulnerabilidad al calor, pero es necesario dar prioridad a los aspectos que aumentan la resiliencia, especialmente en relación con el lugar. El calentamiento del clima refuerza los argumentos de las ciudades saludables para que los espacios públicos apoyen a las personas para que sean físicamente activas, se comprometan socialmente y experimenten la naturaleza. Sin embargo, hay que dar mayor prioridad a la creación de lugares frescos y cómodos para la actividad física y social, y de espacios verdes viables que apoyen la naturaleza en la ciudad. Esto puede lograrse con creadores de espacios informados que comprendan cómo afecta el calor al entorno urbano y las necesidades de la población para estar sana y ser resistente en la ciudad del siglo XXI.