Un fondo de maniobra positivo significa que los empleos estables se financian con recursos estables. El capital circulante debe servir para financiar las necesidades derivadas del ciclo de explotación. Para llevar a cabo su actividad, una empresa necesita financiar sus activos corrientes de explotación, además de sus activos fijos, que están constituidos por capital técnico, es decir, terrenos, edificios, herramientas y patentes, y eventualmente por activos financieros, es decir, participaciones en el capital de otras empresas, generalmente filiales. Se deben al desajuste entre los flujos físicos y monetarios, que se traduce en la presencia permanente de existencias y créditos frente a los clientes. Las existencias y los títulos de crédito constituyen activos “corrientes” que, al renovarse constantemente, deben financiarse con capital permanente del mismo modo que los activos fijos. Algunos de estos activos se financian mediante deuda de explotación, es decir, deuda contraída con los proveedores. En la mayoría de los casos, sin embargo, queda un saldo por financiar, denominado necesidades de capital circulante: necesidades de capital circulante = activos de explotación – pasivos de explotación.