Desigualdad de Recursos Económicos en la Población
Este texto se ocupa de la desigualdad de recursos económicos en la población mundial. El equilibrio de poder no se entiende aquí en un sentido realista, como equilibrio de poder interestatal, sino como rapports deforce, una constelación suelta de intereses políticos y económicos entrelazados que no está unificada ni es homogénea pero que, hasta ahora, tiene suficiente impulso para desviar las alternativas. No es necesario suponer que se trata de una estrategia o diseño consciente, al menos en sus resultados globales, sino que es más bien el resultado de muchos y diversos actos de interés propio y de evitación de riesgos por parte de los actores privilegiados. Supongamos que muchos de los privilegiados aborrecen la pobreza, pero culpan a los pobres y confían en el crecimiento económico como remedio y, sin embargo, si estas creencias fracasan pueden seguir deseando el privilegio, o temer perderlo, más de lo que aborrecen la pobreza. Entonces, los encantos del poder, los adornos del privilegio, el culto a la celebridad, la lógica de la economía neoclásica, todo ello contribuye a mantener el equilibrio general de poder. Y así, los hiperricos del mundo y la mayoría de los pobres se entrelazan en una cita conjunta, espejos el uno del otro, pero a bastante distancia. Hay muchas causas de la desigualdad económica: la clase, el género, las decisiones del mercado laboral, la educación, la capacidad y el talento, y la suerte son algunas de ellas.