La célula es la unidad viva más pequeña capaz de reproducirse. La ciencia que estudia las células se llama biología celular. Una célula está formada por una membrana plasmática que contiene un citoplasma, formado por una solución acuosa (citosol) en la que se encuentran numerosas biomoléculas, como proteínas y ácidos nucleicos, organizadas o no en orgánulos. Muchos seres vivos constan de una sola célula: son los organismos unicelulares, como las bacterias, las arqueas y la mayoría de los protistas. Otros están formados por varias células: son los organismos multicelulares, como las plantas y los animales. La pérdida del control del crecimiento tiene la consecuencia añadida de que las células ya no reparan su ADN de forma eficaz, por lo que se producen mitosis aberrantes. Como resultado, surgen mutaciones adicionales que subvierten las limitaciones normales de una célula para permanecer en su tejido de origen. Las células tumorales epiteliales, por ejemplo, adquieren la capacidad de atravesar la lámina basal y entrar en el torrente sanguíneo o en el sistema linfático, donde migran a otras partes del cuerpo, un proceso denominado metástasis. Cuando las células hacen metástasis en tejidos distantes, el tumor se describe como maligno, mientras que antes de la metástasis un tumor se describe como benigno.