El siglo XX fue un periodo de profundos cambios para el sur de Asia. El desarrollo de un movimiento nacionalista en la India contribuyó a acelerar el proceso de descolonización de los británicos en ese país, y la partición de la India británica condujo finalmente a la aparición de tres naciones principales (India, Pakistán y Bangladesh, que originalmente era Pakistán Oriental) y otras más pequeñas, como Bután. Sin embargo, para muchos habitantes del campo indio, que llevaban un estilo de vida tradicional, el cambio de gobierno británico a “indio” tuvo relativamente poco efecto en la mayoría de los aspectos de la vida hasta finales de siglo. La India se presentaba a sí misma como un estado nuevo y moderno, que predicaba la igualdad y las oportunidades para todos, independientemente de su origen o género. Sin embargo, en general, la situación de la mujer seguía siendo (y en cierto modo sigue siendo hoy) la misma de siempre: respetada, quizás, pero en ningún caso igual.