Este texto se ocupa de la unión económica y monetaria europea, como los acuerdos alcanzados en la cumbre europea de Maastrich que finaliza en 1999 con la existencia de una moneda única: el euro. La historia es relativamente larga. Los primeros pasos hacia una moneda única y una unión monetaria se sugirieron en el “Informe Werner” de 1970, que proponía una moneda única para 1980. La agitación de la década de 1970 (el colapso de Bretton Woods y la inflación de los precios del petróleo) impidió cualquier avance. El siguiente paso fue la creación de una moneda única. El siguiente paso fue el Sistema Monetario Europeo en 1979. En él se estableció el uso del ECU como unidad común de contabilidad, así como el “Mecanismo de Tipos de Cambio” (MTC) que vinculaba las monedas a bandas en torno a un tipo de cambio objetivo frente a otras monedas. Las bandas eran ± 2,25% o ± 6%. A finales de 1990, 11 de los 12 países europeos eran miembros del MTC.