Astronomía
Los astrónomos se enfrentan a un gran problema: la abundancia de datos de observación, de los que sólo una pequeña parte se utiliza realmente. La potencia de los instrumentos actuales y futuros es tal que esta situación va a continuar, o incluso empeorar, con el riesgo de que los investigadores se ahoguen bajo una plétora de información dispar. Es cierto que los ordenadores e Internet permiten poner a disposición de todo el mundo datos de observación y simulaciones digitales en forma de observatorios virtuales, lo que puede estimular la investigación astronómica en los países emergentes. Pero se necesitan investigadores formados y experimentados para sacar partido de ello, y ahí es donde radican las necesidades. Al igual que otras ciencias, la astronomía actual requiere la cooperación bien organizada de muchas personas altamente competentes, algunas de las cuales tendrán las ideas originales que impulsen la investigación. También necesitamos mantener la cultura y la apertura de espíritu necesarias para fertilizar estas ideas comparándolas con otras disciplinas. ¿Seremos siempre capaces de afrontar estos retos?