Asiria
Asiria fue un antiguo reino situado en el curso medio del Tigris y que ocupaba la parte noreste de lo que es el actual Irak. Al noreste, Asiria bordeaba las estribaciones de los montes Zagros; al sureste, estaba separada de sus vecinos por el Zāb Menor, y al oeste se extendía el desierto. La población más antigua de Asiria era (al menos en parte) de origen subariano-hurriano. Ya en el quinto milenio a.C. la principal ocupación de la población era la agricultura, sobre todo el cultivo de cebada y esmeril. La capital y centro vital del reino era la ciudad de Aššur, cuyos estratos arqueológicos más antiguos se remontan a mediados del tercer milenio. Aproximadamente en esa época aparecieron los asirios, un pueblo semita que, al igual que los babilonios, hablaba acadio. Hacia principios del segundo milenio a.C., los asirios se convirtieron en la población predominante del norte de Mesopotamia. A principios del XVIII, Asiria se convirtió en un poderoso estado y llevó a cabo una activa política de conquista. Sin embargo, poco después, el rey babilonio Hammurabi (1792-1750) sometió a Asiria. En el siglo XVIII, Asiria perdió también el monopolio del comercio caravanero. Hacia mediados del segundo milenio a.C., los mitanni, vecinos orientales de Asiria, se hicieron con la hegemonía en el norte de Mesopotamia. Hacia 1360 a.C., el rey hitita Suppiluliumaš derrotó a los mitanni, a los que Asiria estaba sometida en aquel momento, y el rey asirio Aššur-uballiṭ I se apoderó de parte del territorio mitanni y también sometió a Babilonia. En los siglos XIV-XIII, los asirios conquistaron todo el norte de Mesopotamia. Los episodios de violencia masiva y desplazamiento contra los asirios han tenido eco en el siglo XXI. Así ha ocurrido especialmente en Irak y Siria desde el derrocamiento de Sadam Husein en 2003, el estallido de la Guerra Civil Siria en 2011 y la expansión del Estado Islámico en Irak y Siria (ISIS) en Irak en 2014. Cientos de miles de esos asirios que han huido de Irak y Siria desde 2003 se han asentado en Norteamérica, Europa y Australia, y otros miles viven como refugiados en Turquía, Jordania y Líbano.