Este texto se ocupa del turismo ecológico, en el contexto general de la protección del medio ambiente. El ecoturismo se centra en el interés de los visitantes por el entorno natural, ya sea en bosques tropicales antiguos, sistemas de arrecifes de coral intactos o la tundra ártica congelada. Maravillas naturales como cascadas, volcanes, picos de montaña y playas de arena blanca pueden ser lugares deseables para el ecoturismo. Algunos ecoturistas buscan biomas concretos (como la tundra, el desierto o la selva tropical) y la flora y fauna que contienen. Algunos se centran en el avistamiento de especímenes raros de aves, anfibios u otras criaturas, o en la recolección de los “Cinco Grandes” en un safari en África (león, leopardo, rinoceronte, elefante y búfalo del Cabo). En muchos casos, independientemente de que los visitantes tengan o no una interacción directa con los pueblos indígenas, pueden estar llevando a cabo sus “exploraciones” en el territorio actual o pasado de los pueblos indígenas (en algunos casos son despojados de parte de sus tierras en nombre de la creación de un parque nacional o una reserva natural). Por lo general, los ecoturistas tienen el deseo explícito de tener un impacto positivo en las comunidades locales patrocinando los servicios locales y respetando las costumbres de los anfitriones del destino.