Este texto se ocupa de CITES, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, como uno de los principales acuerdos medioambientales multilaterales. El comercio mundial (o global) de animales y plantas no es medido por ninguna organización o individuo; se produce como artículos turísticos de 20 dólares o como un solo fin de atún azul por valor de 40.000 dólares para el mercado japonés de sushi, así como envíos de pieles de reptiles por valor de más de un millón de dólares. La limitación del uso comercial de las especies del apéndice I es controvertida, ya que algunos estados argumentan que la utilización económica de las especies del apéndice I sería útil para obtener los recursos y la motivación política para la protección de las especies; por ejemplo, la venta de marfil de elefante podría recaudar fondos para ayudar a proteger a los elefantes.