Mercado Común hace alusión a un grado de integración económica tal entre países y territorios, en el que se eliminan todas las barreras arancelarias y comerciales entre los países miembros del mercado común que se trate (generalmente, regional). El Tratado CEE establece, en el marco regional europeo, que el mercado común debe establecerse gradualmente a lo largo de un período transitorio de tres fases. Cuando expiró el período transitorio en 1969, el mercado común aún estaba lejos de estar completo. De un mercado común a la Unión Europea” explica cómo, en febrero de 1986, los Estados miembros firmaron un nuevo tratado, denominado Acta Única Europea, por el que se comprometían a establecer el mercado interior antes de finales de 1992. Al mismo tiempo, los Estados miembros empezaron a explorar la posibilidad de ampliar las competencias de la CEE para abarcar otros ámbitos políticos. En 1992 se firmó el Tratado de Maastricht sobre la Unión Europea, que dio origen a una nueva entidad jurídica: la Unión Europea.