Este texto se ocupa de los “Tipos de Organizaciones Internacionales”. En este texto se revisa toda la gama de organizaciones internacionales. En primer lugar, se examinan las categorías convencionales utilizadas y, a continuación, se consideran diversas formas de distinguir entre los numerosos tipos de organización y grados de “internacionalidad”. Se discute el problema de los casos límite, junto con los sustitutos no organizativos de las organizaciones y las posibles formas alternativas de organización. También se presenta información cuantitativa sobre el crecimiento de las instituciones internacionales y datos indicativos sobre las organizaciones regionales. Una de las principales dificultades para obtener una cierta comprensión de las organizaciones internacionales es la variedad de formas organizativas que hay que considerar. Los esquemas abstractos de clasificación, sobre todo cuando se simplifican por conveniencia, tienden a ocultar la existencia de grupos de organizaciones bien desarrollados con características distintas. El enfoque empleado aquí ha sido el de utilizar varias formas diferentes de dividir la gama de organizaciones y citar varios ejemplos de organizaciones de cualquier tipo concreto. Este texto aclara la variedad de organismos que, en algún momento, puede ser útil incluir en un esquema de clasificación coherente. Se trata de un reto interesante. La confusión sobre la naturaleza y la cantidad de organizaciones internacionales/transnacionales se aclara por el momento sólo parcialmente mediante definiciones simplistas de las entidades que se seleccionan así para su estudio. En cierto modo, la satisfacción con la distinción “OIG, ONG, multinacional” se asemeja a la situación de los zoólogos antes de la clasificación de “omnívoros, herbívoros y carnívoros” en una multiplicidad de especies animales interrelacionadas en diferentes grados. Quizás sea abusar de la metáfora sugerir que la preferencia generalizada por la “caza mayor” impide el desarrollo de la comprensión de las redes de comunicación en el ecosistema organizativo en su conjunto y del papel de las muchas especies más pequeñas o menos numerosas. A pesar de la falta de claridad conceptual, la variedad de formas organizativas que funcionan de algún modo a nivel transnacional sigue aumentando. Es de suponer que en algún momento será posible rastrear la manera en que estas formas aumentan, disminuyen y evolucionan en respuesta a las oportunidades que se les presentan.