Este texto se ocupa de los monumentos conmemorativos y la memoria colectiva, especialmente en el ámbito de la cultura de la muerte y de los estudios sobre comunicación. En este texto se quiere explorar los factores que han llevado a los estudiosos de la comunicación y la retórica al estudio sistemático de los memoriales como proyectos de memoria, es decir, a casos particulares de conmemoración que ostensiblemente hablan en nombre de la comunidad y afirman cómo debe recordarse alguna persona, evento o momento del pasado. Se reflejan las sugerencias de que el surgimiento del interés académico en los proyectos de memoria refleja y revela una crisis en la vida cultural y política contemporánea que afecta directamente a nuestra identidad como miembros de nuestra colectividad nacional. Además, dado que los monumentos conmemorativos designan a alguna(s) persona(s), evento(s) o actividad(es) como digna(s) de ser recordada(s), se examinan varias visiones de la “memoria” en lo que respecta al estudio de los monumentos (llamados “memoriales” en inglés) y la memoria colectiva. Asimismo, en este texto se ofrece una muestra de diferentes tipos de proyectos conmemorativos -estudios que se ocupan de una serie de objetos que funcionan como memoriales- para que los lectores puedan investigar más sobre la creciente importancia de los estudios críticos de la memoria en el campo de la comunicación y desarrollar una visión más amplia de los “memoriales” y las prácticas conmemorativas para incluir una amplia gama de textos materiales, visuales y performativos. A lo largo de este texto es recomendable tener presente la importancia del contexto histórico y cultural para estudiar los proyectos de memoria colectiva. Un desarrollo contextual rico y reflexivo nos permite apreciar cómo ciertos monumentos (los sitios de memoria) sirven como huellas de un momento concreto de la vida de una comunidad, huellas que pueden revelar el tenor, las tensiones, las esperanzas y las preocupaciones de ese momento. Y dado que los sitios materiales de la memoria tienden a perdurar en el tiempo y en el desarrollo de las condiciones históricas y culturales, los proyectos de memoria y los monumentos conmemorativos nos permiten ver cómo la memoria colectiva persiste, se transforma y está abierta a la disputa y la apropiación. Los monumentos conmemorativos, como lugares materiales de la memoria, sólo han atraído una atención académica seria en los estudios de comunicación en los últimos años. Tres factores, mínimamente, contribuyen a la respuesta: (1) una crisis cultural de la memoria, (2) la centralidad histórica del discurso en la disciplina de la comunicación, y (3) los cambios de paradigma dentro de la disciplina.