Aunque la informática para los historiadores del arte es mucho más sencilla ahora que en los años 90, siguen existiendo muchos problemas que giran en torno a la comunicación, la experiencia y la financiación. El creciente deseo de los historiadores del arte de enseñar a través de la web requiere la actualización de programas de construcción de cursos útiles, pero de uso general, o el desarrollo de programas adecuados que puedan ser utilizados por el personal con nuevos conocimientos informáticos. El hecho de que los datos primarios para los historiadores del arte sean visuales -imágenes, fijas y tal vez en movimiento- no impidió un temprano interés por la ordenación e interrogación de datos textuales organizados en bases de datos (tras el desarrollo de la automatización en las bibliotecas) o el estudio de cómo tratar los datos cuantitativos arrojados por una máquina de contar. En este texto se describe la evolución de este uso, desde el desarrollo de las bases de datos de textos hasta la introducción de la imagen digital y el uso de la Web en la enseñanza y el aprendizaje. No considera el uso de ordenadores en el arte, ni tampoco las bibliografías de texto de material histórico del arte, que son actividades basadas en la biblioteca. Ilustra cómo la innovación disciplinaria en este ámbito depende inevitablemente de la innovación técnica y es provocada por ella, y cómo la introducción y popularización de la Web, con su consistente interfaz, ha aportado nuevas posibilidades para el uso del ordenador en el aprendizaje. En cada sección se presentan y explican los distintos problemas y, a continuación, se traza, con los enlaces pertinentes, el modo en que diversas personas y organizaciones intentaron resolverlos. Lejos de cantar el mundo de la informática actual como un nirvana, el tema que se trata es el de las dificultades con los conocimientos, la comunicación y las finanzas, es decir, con las personas más que con la tecnología. Se trata de problemas que se intensifican a medida que las tecnologías y las aplicaciones potenciales se vuelven más sofisticadas.