No Proliferación Nuclear
La idea de un mundo libre de armas nucleares ha sido promovida tanto por activistas por la paz como, más recientemente, por políticos de alto nivel de Estados Unidos y Rusia. La estrategia de defensa de la administración Obama vincula el compromiso con el desarme nuclear a la capacidad de ejercer una fuerte presión moral y diplomática para garantizar la no proliferación.
Sin embargo, las estrategias de no proliferación pueden tener poco impacto en los Estados nucleares y en los que podrían ser “delincuentes” nucleares. También es posible que no cuenten con el respaldo unánime de las principales potencias, que aumenten las probabilidades de una guerra interestatal y que intensifiquen los temores en materia de defensa en los Estados que antes se beneficiaban del paraguas nuclear de Estados Unidos.