Futuro de la Agricultura
Para que la agricultura siga alimentando al mundo, tiene que parecerse más a la industria manufacturera. Afortunadamente, eso ya está empezando a suceder desde hace unos años. La tecnología ha acudido en ayuda de muchas granjas, que están cableada. Uno de los mayores triunfos no reconocidos del progreso humano es que la mayoría de la gente ya no trabaja en la tierra. No se trata de menospreciar la agricultura. Más bien se trata de alabar el monumental crecimiento de la productividad del sector, logrado casi en su totalidad por la aplicación de la tecnología en forma de maquinaria agrícola, fertilizantes y otros productos agroquímicos, junto con cultivos y ganado científicamente mejorados. En 1900, alrededor del 41% de la población activa de Estados Unidos trabajaba en una explotación agrícola; ahora la proporción es inferior al 2%. El efecto es menos marcado en los países más pobres, pero la dirección de la evolución es la misma. La proporción de habitantes de las ciudades en el total de la población mundial alcanzó el 50% en 2007 y sigue aumentando sin cesar, pero la proporción cada vez menor de personas que viven en el campo sigue siendo capaz de alimentar a la mayoría urbana. Ninguna bola de cristal puede predecir si esto continuará así.