Los sistemas monetarios de Asia oriental, o Este de Asia, se basaban tradicionalmente en el dinero de los productos básicos, los más famosos de los cuales eran monedas redondas de cobre (efectivo) con un agujero central cuadrado y lingotes de plata (Tael, de alrededor de 1000 ce).). Mientras que el asunto de los primeros estaba en manos del estado, las barras de plata se producían y controlaban en forma privada. No obstante, el Tael sirvió como unidad de cuenta también en los libros de contabilidad del gobierno. China fue la primera nación del mundo en utilizar papel moneda respaldado por una reserva de lingotes (c. 1000–1500), pero los mercados no aceptaron fácilmente los fondos fiduciarios. Las monedas de oro se utilizaron exclusivamente en Japón a partir de 1600. Con el descubrimiento de la plata mexicana, China y Japón se convirtieron en parte de la economía mundial (o global) basada en la plata. Japón adoptó el Gold Standard en 1897 y obtuvo acceso a los mercados financieros del mundo, mientras que el panorama monetario de China, incluso después de la modernización, se mantuvo fragmentado y descentralizado. Con un tipo de cambio (véase más en el diccionario y más detalles, en esta plataforma, sobre este término) favorable frente al dólar, Japón se recuperó después de la Segunda Guerra Mundial. La devaluación de US $ en la Plaza Accord 1985 no detuvo ese auge. Los préstamos excesivos indujeron la burbuja de los precios de los activos de 1987. En la “década perdida” hasta el 2000, el Banco de Japón siguió una política monetaria volátil, por lo que en 1998 fue necesario inducir la liberalización del sector bancario. La reforma en el sector financiero también se inició en Corea del Sur después de la crisis asiática de 1997. La política china de Reforma y Apertura en 1978 condujo primero a la inflación y luego a la subvaloración del Renminbi (Yuan), que apoyó el crecimiento económico único. La moneda se convirtió en convertible en 1996 y en 2005 estaba vinculada a una canasta de monedas extranjeras. El sistema bancario de China sigue subdesarrollado y sufre la carga de las empresas estatales endeudadas. China ha acumulado enormes cantidades de divisas. El RMB podría convertirse en la moneda de anclaje de un regionalismo financiero.