Industria de Pasta y Papel
En el siglo XIX, a medida que aumentaban las tasas de alfabetización y proliferaban los periódicos de gran tirada en el mundo occidental, se optó por la madera como material más económico. Los fabricantes de papel europeos, especialmente en Alemania, desarrollaron máquinas que podían moler troncos de diferentes especies de árboles hasta convertirlos en pulpa y, a continuación, secar y aplanar la pulpa mediante una serie de rodillos cada vez más grandes y rápidos. Esto permitió producir muchos tipos de pulpa y papel a gran escala, incluido el papel prensa, que es con diferencia el producto más barato. Las pulpas también se convirtieron en una amplia gama de productos, sobre todo de higiene personal, como pañuelos y papel higiénico.