Este texto se ocupa de la división del mercado de trabajo, que se ha definido como la que se produce en compartimentos (segmentos), pero se trata también de una teoría económica de la rama de la economía laboral. Los empleos del segmento interno primario son los típicos del núcleo duro de empleados estables de una empresa, necesitan una larga formación en el puesto de trabajo en habilidades específicas de la empresa, tienen seguridad y buenas perspectivas de promoción, un alto margen de discreción y elevadas recompensas materiales. Los trabajos profesionales y artesanales que requieren competencias específicas de la ocupación más que de la empresa, y que a menudo se suministran por contrato o por cuenta propia, serían típicos del segmento externo primario. El segmento externo secundario proporciona empleos poco cualificados, que ofrecen poca autonomía y responsabilidad, ingresos bajos e inestables y malas condiciones laborales, incluido el trabajo eventual y estacional. El sector interno secundario ofrece empleos que suelen ser de baja categoría pero con cierta formación en el puesto de trabajo, seguridad y perspectivas de ascenso. El modelo deja claro que el movimiento entre los segmentos interno primario y externo secundario estaría prácticamente descartado, con cantidades y direcciones variables de movimiento entre segmentos adyacentes, determinados por los cambios en el capital humano y las respuestas de los Empleadores al cambiante entorno económico.