Instituciones Sociales
Este elemento es una ampliación de los cursos y guías de Lawi. Ofrece hechos, comentarios y análisis sobre las instituciones sociales. Nota: puede ser de interés la información sobre las Instituciones Jurídico-Sociales.
Las instituciones sociales y la delincuencia
La afirmación de que los criminólogos no han prestado suficiente atención al papel de las instituciones sociales en la comprensión de las causas de la delincuencia puede parecer, a primera vista, desconcertante. Después de todo, las referencias a la influencia potencial de las familias, las escuelas y otras características del contexto social del comportamiento individual abundan en la teoría y la investigación criminológicas, y estas entidades se caracterizan a menudo como “instituciones”.Si, Pero: Pero tal uso confunde el concepto de instituciones sociales con sus manifestaciones organizativas. Para evitar tal confusión, es importante definir claramente el concepto de institución social y situar esta conceptualización en el contexto de una comprensión más amplia de la organización macro-social de los entornos sociales, o lo que Parsons (en su obra de 1951) denominó el “sistema social”.
Instituciones y sistemas sociales
La conceptualización de las instituciones sociales se basa en gran medida en la teoría sociológica clásica de Talcott Parsons (en 1934) y en el influyente trabajo del economista institucional Douglas North (1990). Según Parsons, el concepto de institución social se refiere a las reglas que rigen el comportamiento dentro de un sistema social. Los sistemas sociales, a su vez, consisten en patrones más o menos distintivos de cultura y estructura social y sus interrelaciones en la sociedad. La cultura se refiere a los valores, creencias y normas (los “deberes”) que prescriben ciertos comportamientos como obligatorios o esperados de los miembros de la sociedad y proscriben otros. La estructura social consiste en las organizaciones, los estados y los roles a través de los cuales la cultura se realiza y se realiza en la vida cotidiana.
En cualquier sistema social, existen numerosas reglas o normas que se aplican a una amplia gama de comportamientos.
Una Conclusión
Por lo tanto, es útil conceptualizar los subsistemas de normas que pertenecen a tareas específicas que pueden diferenciarse por las contribuciones que estas tareas hacen al funcionamiento de la sociedad y su capacidad para perdurar en el tiempo. Estos subsistemas de normas reguladoras constituyen las principales instituciones sociales en una sociedad tal como se la entiende comúnmente (por ejemplo, la economía, la política, la familia, la religión). Douglas North (1990) ofrece una conceptualización compatible de las instituciones sociales, describiéndolas como las “reglas del juego” que guían la interacción humana.
Cabe destacar varios aspectos de esta definición de instituciones sociales.Entre las Líneas En primer lugar, la definición es general; se aplica a todas las sociedades, incluso a las más “simples”, en todo momento.Entre las Líneas En segundo lugar, es altamente abstracta.
Detalles
Las escuelas, las iglesias y los partidos políticos no son “instituciones” por esta definición. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Más bien, son organizaciones concretas que llevan a cabo tareas institucionales específicas de acuerdo con las reglas de las instituciones de educación, religión y gobierno, respectivamente.Entre las Líneas En tercer lugar, esta definición de instituciones es ideal, típica en cuanto a su enfoque y propósito. Especifica cómo se supone que deben funcionar las instituciones en un sistema social que funciona bien. De hecho, es importante distinguir entre las reglas normativas que pretenden gobernar el comportamiento y los patrones de comportamiento que se observan realmente en los entornos sociales. El examen de la medida en que los patrones de conducta observados están de acuerdo con los dictados institucionales y de las condiciones en que lo están, constituye el núcleo del análisis institucional.Entre las Líneas En cuarto lugar, y a partir de esta distinción, las instituciones representan los patrones duraderos y predecibles del orden social dentro de un mundo en constante cambio, y las respuestas conductuales fluctuantes a estos cambios.Entre las Líneas En consecuencia, la relación entre el cambio institucional y el cambio macro-social se caracteriza por patrones complejos de adaptación e interacción hasta que surgen las nuevas reglas del juego.
Por último, si bien es importante mantener una estricta distinción analítica entre las diferentes instituciones sociales, no deben considerarse de forma aislada.
Pormenores
Por el contrario, las instituciones se solapan en sus funciones y son necesariamente interdependientes. Cada uno aporta productos (por ejemplo, bienes económicos, poder, socialización) que son los insumos esenciales para el funcionamiento de los demás. La interdependencia de las instituciones constituye el “coraje” del sistema social, que lo mantiene unido como una empresa en marcha.
Nuestra conceptualización de las instituciones sociales como las reglas normativas del juego que facilitan el funcionamiento de los sistemas sociales tiene varias implicaciones importantes con respecto al fenómeno del crimen.3 En primer lugar, dada la importancia de las instituciones sociales en la canalización de la conducta social en general, es probable que la forma y la frecuencia de la conducta delictiva estén vinculadas al orden institucional. El delito es un hecho social ligado a las condiciones fundamentales de toda vida social.
Informaciones
Los diferentes sistemas sociales, y en consecuencia los diferentes órdenes institucionales, deberían tener patrones y niveles de delincuencia característicamente distintos.
Otros Elementos
Además, es probable que los patrones y los niveles de delincuencia de un sistema social determinado varíen a lo largo de diferentes períodos históricos, según las corrientes del cambio social, su impacto en los entornos institucionales y los procesos de adaptación dentro del orden institucional.
En segundo lugar, si el crimen es fundamentalmente social en origen, nivel y tipo, entonces el crimen es “normal” (según sostuvo Durkheim en 1895). Es normal en el sentido de ser un resultado esperado de la organización social predominante. Cada sociedad tiene así una tasa de criminalidad “normal”, es decir, la tasa de criminalidad que se genera cuando las instituciones operan más o menos como se supone que deben hacerlo. A medida que las sociedades experimentan transformaciones sociales fundamentales, la tasa normal de criminalidad debe por lo tanto ser “reajustada”, reflejando la nueva forma emergente del orden institucional.
En tercer lugar, a pesar de la variabilidad histórica de los niveles y las formas de delincuencia en las sociedades concretas, la tasa de delincuencia nunca podrá llegar a cero. Esto se deriva de la noción de que el crimen es realmente normal. Incluso si un tipo particular de crimen se extingue, otro tipo tomará su lugar. Por ejemplo, las tasas de delitos violentos han disminuido en la mayoría de las sociedades occidentales desde finales de la Edad Media, pero las tasas de delitos contra la propiedad han aumentado durante el mismo período. Esto refleja cambios sociales fundamentales (por ejemplo, nuevos medios de transporte, organización económica de la producción y el consumo, y el sistema de gobierno) que alteraron las reglas del juego para el comportamiento violento y las formas en que las sociedades modernas organizaron el control social, eliminando o reduciendo así un tipo de delito y fomentando el ascenso del otro.
En cuarto lugar, la normalidad social de la delincuencia implica que las tasas de delincuencia pueden caer demasiado bajas para el funcionamiento eficaz de una sociedad. Esta idea se deriva directamente de la premisa de que el delito es un rasgo característico de la composición institucional de una sociedad. Como escribió Durkheim: “El crimen… no debe concebirse más como un mal que no puede ser reprimido en exceso. No hay ocasión para la autocomplacencia cuando la tasa de criminalidad cae por debajo del nivel medio, pues podemos estar seguros de que este aparente progreso está asociado (véase qué es, su concepto jurídico; y también su definición como “associate” en derecho anglo-sajón, en inglés) a algún desorden (trastorno) social”. Como ejemplo, consideremos los bajos índices de robos, hurtos y otras formas de delincuencia callejera que prevalecieron en la antigua Unión Soviética, al mismo tiempo que los altos índices de corrupción. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Un estado de guarnición puede suprimir el crimen callejero, pero a un gran costo (o coste, como se emplea mayoritariamente en España) social. Podríamos preguntarnos si la supresión del crimen provocada por el encarcelamiento masivo en los Estados Unidos debería considerarse bajo una luz similar.
En resumen, este marco analítico global conceptualiza la delincuencia como una propiedad normal de los sistemas sociales que refleja las características centrales del orden institucional. Se espera que los diferentes arreglos institucionales generen niveles y tipos de delitos distintos, que deberían cambiar junto con los cambios en estos arreglos institucionales. Pero, en concreto, ¿cómo se debe llevar a cabo el análisis institucional? ¿Qué aspectos de las instituciones son más relevantes para la investigación criminológica? ¿Cómo pueden utilizarse como instrumentos analíticos en los estudios empíricos sobre la delincuencia?
Dimensiones centrales del orden institucional
Las siguientes tres dimensiones de las instituciones sociales son particularmente importantes cuando se analizan las implicaciones del orden institucional de las sociedades para el crimen: estructura institucional, regulación institucional y desempeño institucional. La estructura institucional abarca el contenido específico de las normas y su coherencia y compatibilidad internas. La variación del contenido de las normas implica esencialmente comparaciones cualitativas. Es probable que las distintas sociedades tengan normas diferentes, y la naturaleza de las normas en una sociedad determinada cambia inevitablemente con el tiempo. Considere, por ejemplo, las diferencias en las reglas que rigen las economías de mando y de mercado, los sistemas familiares ampliados y nucleares, o las sociedades feudales y democráticas.
Pormenores
Por el contrario, la coherencia y la compatibilidad internas pueden conceptualizarse cuantitativamente. La coherencia de las normas dentro de un determinado ámbito institucional (por ejemplo, la familia) es, en principio, una cuestión de grado. Un principio equivalente se aplica a la compatibilidad de las normas en todos los ámbitos institucionales (por ejemplo, entre la economía y la familia).Si, Pero: Pero las reglas del juego dentro de un dominio no deben contravenir, anular o hacer obsoletas las de otros dominios, incluso si no son compatibles hasta cierto punto.
Una segunda dimensión de las instituciones sociales -la regulación institucional- se refiere a la base del cumplimiento de las reglas del juego. No todas las acciones que están en conformidad con las normas institucionales están “institucionalizadas” en el sentido formal del término. Por ejemplo, los actores pueden alinear su comportamiento con las reglas del juego basándose en consideraciones utilitarias de interés propio o en respuesta a presiones coercitivas ejercidas por los más poderosos. La característica distintiva de la acción social institucionalizada es que se rige por un sentido de obligación mutua; los actores alinean su comportamiento con las reglas del juego porque creen que es lo correcto.
Una Conclusión
Por lo tanto, las instituciones actúan como salvaguardias contra el comportamiento puramente oportunista al fomentar el apego entre los individuos, así como el compromiso con la institución. (Tal vez sea de interés más investigación sobre el concepto). Estos anexos y compromisos son la base del cumplimiento.Entre las Líneas En otras palabras, cuando la regulación institucional es fuerte, a las reglas del juego se les otorga una autoridad moral o legitimidad considerable.
La tercera dimensión de las instituciones sociales es la del desempeño institucional. Como se ha señalado, las instituciones sociales pueden conceptualizarse con referencia a las funciones básicas que desempeñan para la sociedad, es decir, los resultados socialmente beneficiosos que deben lograrse como resultado de la regulación de la conducta. El desempeño institucional se refiere a la medida en que el compromiso y la fiel ejecución de las funciones institucionales dan lugar a los resultados institucionales deseados colectivamente.
Aunque las tres dimensiones de las instituciones son analíticamente distintas, es probable que estén íntimamente interrelacionadas. Para ilustrar estas interconexiones y las respuestas potenciales de las instituciones a las circunstancias cambiantes, considere la institución de la economía en una sociedad hipotética.Entre las Líneas En un momento dado, las reglas que rigen la actividad económica se fusionan en una economía de mando dirigida por el gobierno (la estructura institucional). Las personas alinean sus comportamientos económicos estrechamente con las reglas económicas del juego porque creen que tales comportamientos son apropiados y apropiados. La regulación institucional de la economía, en otras palabras, es fuerte, y las reglas económicas del juego tienen un alto grado de legitimidad. El desempeño institucional también es fuerte: la economía logra producir bienes y servicios a niveles que son considerados aceptables por la población en general.
Supongamos que un cambio significativo en el medio ambiente, ya sea natural o social, impide significativamente la capacidad de la economía organizada para producir bienes y servicios. Aunque inicialmente las personas podrían seguir desempeñando fielmente sus funciones económicas, el desempeño institucional disminuye. Parece plausible anticipar que con el tiempo un desempeño institucional tan deficiente tenderá a socavar la autoridad moral de las normas económicas, ya que la economía, en esencia, no logra “entregar los bienes”.Entre las Líneas En consecuencia, la regulación institucional se debilitará, al igual que el compromiso.
Otros Elementos
Además, a medida que se cuestionan los fundamentos morales de las instituciones económicas, es probable que la gente considere la posibilidad de acuerdos económicos alternativos, tal vez los incorporados en una economía de mercado, y trate de aplicar esos acuerdos. Dependiendo del éxito de tales esfuerzos, el resultado final podría ser la transformación de la estructura institucional de la economía; se instituyen reglas de juego cualitativamente diferentes. Las personas adaptan colectivamente las reglas del juego para adaptarse a los entornos cambiantes.
En resumen, el orden institucional de las sociedades concretas puede describirse útilmente con referencia a estas tres dimensiones, analíticamente distintas pero empíricamente interrelacionadas: estructura institucional, regulación institucional (o legitimidad) y desempeño institucional. Hemos sugerido que los niveles y patrones de criminalidad pueden ser entendidos con referencia a estas características básicas del orden institucional.Entre las Líneas En la sección que sigue, nos basamos en la literatura para ilustrar aplicaciones criminológicas fructíferas de una perspectiva institucional.
Revisor: Lawrence
Noción de Instituto de Reformas Sociales (irs)
En materia de empleo y relaciones laborales en España, se ha ofrecido [1], respecto de instituto de reformas sociales (irs), la siguiente definición: Institución creada en 1903 para preparar la legislación laboral, encargarse de su aplicación, y promover la mejora y bienestar de la clase obrera, siguiendo los pasos de la Comisión de reformas sociales. Fue uno de los núcleos originarios de la Administración de trabajo en España; llevó a cabo numerosos estudios sobre la situación laboral y social; preparó proyectos de leyes laborales; y desarrolló labores administrativas y de colaboración en la aplicación de la normativa laboral.Entre las Líneas En 1924 fue suprimido; muchas de sus funciones pasaron al Consejo de Trabajo creado en esa época.
Instituciones Sociales y Políticas en Relación a Política
En este contexto, a efectos históricos puede ser de interés lo siguiente: [1]
Las instituciones sociales. Noción general
Las instituciones sociales se pueden definir como creaciones sociales formales, complejas y permanentes, estructuradas en relación a la satisfacción de una necesidad principal de una sociedad determinada.
Según esta noción reúnen las siguientes notas:
Forman parte de la cultura
En primer lugar, son creaciones o invenciones de la sociedad y, como tales, forman parte de la cultura. Esta nota indica el origen de las instituciones. Son inicialmente, siguiendo en este punto a M. Hauriou, «ideas» referentes a los modos de vida y organización social. P. ej., es claro que instituciones tan dispares como la banca, la huelga y la magia son invenciones sociales que tuvieron su origen en ideas, adoptadas por la sociedad y desarrolladas y perfeccionadas por ella.
Tienen Carácter Formal
Que las instituciones sociales sean creaciones sociales que tienen su origen en ideas desarrolladas después por la sociedad implica su carácter formal. Como tales ideas desarrolladas son modelos tipos, formas y no algo en sí material y concreto. La sociedad anónima como institución no designa ninguna sociedad de esta clase determinada, sino su noción general, integrada por los requisitos y elementos esenciales que caracterizan idealmente toda sociedad anónima en una comunidad determinada.
Este carácter es importante en las instituciones sociales, pues es el que sirve para distinguirlas de los grupos organizados (véase en esta plataforma sobre los grupos). Éstos, aunque respondan o sean expresión de una institución, designan un sujeto social concreto constituido por un conjunto de personas y medios materiales en relación a un fin determinado.
Complejidad
Son complejas. Las instituciones son conjuntos culturales complejos, formados por la constitución alrededor de la idea original de un todo integrado de valores, ideas, normas, estructuras, funciones y relaciones, respecto a su objeto o misión social. De aquí que las meras costumbres o usos sociales (véase, si se desea, más sobre este último termino en la plataforma general) no deban considerarse como instituciones Por otra parte, aunque existan instituciones de tipo normativo, formadas por un conjunto de pautas, aquéllas no se pueden reducir a lo normativo, como es corriente en la sociología norteamericana, ya que comprenden todos los aspectos de las distintas creaciones sociales, y no sólo los regulativos, si bien desde un punto de vista abstracto y formal.
Permanencia
Son permanentes. Si las asociaciones son normalmente más duraderas que las personas que las constituyen, las instituciones son, por lo general, más permanentes que los grupos y formas sociales en que se concretan. Éstos pasan, las instituciones. quedan, aunque también llegan a desaparecer con el tiempo.
Estructuración
Son estructuradas. El conjunto de elementos que componen las instituciones son interdependientes entre sí y forman un todo ordenado e integrado. Esta interdependencia e integración es lo que hace que la institución social constituya una unidad.
Hacen relación a una función principal de una sociedad determinada
Lo que hace que la instituciones sea un todo integrado de elementos interdependientes es su disposición y ordenación respecto al fin, motivo o razón de ser indicado. Esta nota limita la extensión de la institución sólo a aquellas creaciones que tengan una trascendencia social reconocida. No son instituciones todas las ordenaciones formales en relación a un fin social cualquiera, sino en relación a los fines sociales de un cierto interés y relevancia. Esto determina que, por lo general, las instituciones sociales sean, de hecho, objeto del tipo de regulación social más perfecta: la jurídica.
Las instituciones sociales pueden abarcar elementos culturales muy variados. Entre ellos se pueden destacar: creencias, valores, normas; símbolos, en sus diversos tipos: banderas, emblemas, distintivos, marcas, escudos, etc.; status y roles; ritos y procedimientos; y, en fin, sistemas de relaciones de los distintos elementos entre sí y con otras instituciones.
Funciones
Dada la conexión de las instituciones sociales con las funciones principales de la sociedad, la división principal de las mismas es la que las distingue según dichas funciones. Así, se puede hablar, en general, de la institución. familiar, educativa, religiosa, económica, política, recreativa de una sociedad. A su vez, cada una de estas instituciones fundamentales comprende otras subordinadas que Fichter, en su obra “Sociología” (con numerosísimas ediciones, especialmente en lengua española), llama subsidiarias. Como ejemplo de instituciones económicas subsidiarias se pueden citar el mercado, el dinero, los bancos, la propiedad, la empresa, el comercio, la sindicación, la huelga, la sociedad anónima.
Las instituciones sociales
Todas las instituciones subsidiarias referentes a dichas funciones principales son instituciones sociales.
Sin embargo, en un sentido más restringido se llaman corrientemente instituciones sociales las que tienen como finalidad la realización de actividades humanitarias y asistenciales en favor de las clases más necesitadas, como hospitales, hospicios, asilos de ancianos, mutualidades. Aquí tampoco, técnicamente, la palabra institución se debe confundir con la organización o fundación asistencial concreta, aunque así suceda generalmente en el lenguaje corriente.
Más Información
Las instituciones políticas. Como se deriva de lo anterior, se pueden distinguir en ellas la institución básica y las subsidiarias. Todas ellas son modalidades de la institución social. La institución política básica tiene por objeto todo lo referente a la estructura del poder y está orientada a la administración y organización públicas de la vida colectiva.
Las instituciones políticas secundarias son el conjunto de instituciones secundarias que comprende y engloba la institución política general. Según M. Duverger (o. c. en bibl. 109), «se refieren al poder, a su organización, a su ejercicio, y a su legitimidad, etc.». Son muy numerosas. Entre ellas se puede señalar: el Parlamento, el Gobierno o poder ejecutivo, los tribunales o poder judicial, las elecciones, las corporaciones locales, el ejército, el servicio militar, los partidos políticos, el referéndum, la policía, la diplomacia, el espionaje, la propaganda política. [rbts name=”politica”]
Entornos institucionales
Los entornos institucionales se caracterizan por la elaboración de normas y requisitos a los que deben ajustarse las organizaciones individuales para recibir legitimidad y apoyo. Las organizaciones que se encuentran principalmente en este entorno no son evaluadas por la calidad de sus resultados (como las escuelas y los hospitales psiquiátricos).
El interés por los entornos institucionales es más reciente que el de los entornos de tareas. La perspectiva de Berger y Luckman (1967) sobre la creación de la realidad social es importante en este ámbito: los individuos inventan distinciones o “tipificaciones” que con el tiempo se convierten en objetivas y externas a partir de sus propias acciones. Las instituciones se construyen socialmente y se recrean continuamente.
Los teóricos marxistas ven los amplios desarrollos históricos que han institucionalizado la perspectiva capitalista/racional en las organizaciones modernas. Otros se han centrado en las diferencias transculturales que han afectado a las formas organizativas. Lammers y Hickson (1979) estudiaron organizaciones de varios países y encontraron tres formas culturales:
- El tipo latino (francés, italiano, español) tiene una alta centralización, una estratificación rígida y fuertes desigualdades entre niveles, y conflictos en áreas de incertidumbre.
- Tipo anglosajón (británico, estadounidense, escandinavo) más descentralización, estratificación menos rígida, enfoques más flexibles de las normas.
- Tipo tradicional (países en desarrollo) tiene un liderazgo paternalista, reglas implícitas y falta de límites entre los roles organizativos y los no organizativos.
Por supuesto, ha habido muchos investigadores que se han centrado en la singularidad de las organizaciones japonesas, que desafían las nociones occidentales de modelos u organizaciones racionales. Hostede realizó una amplia comparación cruzada de perfiles de valores en 40 sociedades. Encontró diferencias en cuatro valores: distancia de poder, evitación de la incertidumbre, individualismo y masculinidad, y pudo predecir estas dimensiones en función de la latitud, el tamaño de la población y la riqueza per cápita. Sugiere que la teoría organizativa tiene una base cultural y que gran parte de la teoría organizativa moderna se basa en la cultura estadounidense.
Encuentra que:
-“Los autores de Europa Latina se centran en el poder; los de Europa Central, en la verdad; los de Europa del Este, en la eficacia; los de Europa del Norte, en el cambio”.
El Estado, las ocupaciones profesionales, los sindicatos y las asociaciones comerciales se encuentran entre las fuentes más importantes de estructuras institucionales en el mundo moderno. Tienen diversos grados de poder e influencia. El Estado puede ser desde muy autoritario (países comunistas) hasta poco vinculado (países democráticos).
Más que otros tipos de actores colectivos, las profesiones ejercen el control definiendo la realidad social: ideando marcos ontológicos, proponiendo distinciones, creando tipificaciones y fabricando principios o directrices para la acción. Las “normas” de la industria intentan imponer cierta uniformidad en el tamaño, los componentes y los procedimientos.
Gestión de los entornos institucionales
Katz y Kahn (1978) señalan que en las grandes organizaciones a menudo consideran que es más fácil cambiar el entorno que modificar las estructuras internas en respuesta al entorno. Por ejemplo, cuando se enfrentan a la competencia exterior, los fabricantes suelen pedir aranceles a la importación en lugar de ser más eficientes.
Véase también como cuestiones relacionadas:
- Entorno Legal de los Negocios
- Entorno Legal de los Negocios
- Justicia organizativa
- Ética organizacional
- Clima Organizacional
- Identidad organizativa
Administración Pública y Instituciones Sociales
La administración pública como campo de estudio se encuentra en medio de un entorno fluido. El propio alcance y complejidad de la administración pública ha sido fácil de dar por sentado, fácil de atacar y difícil de explicar, sobre todo en el entorno mediático de los soundbites y Twitter-snipe. No sólo ha cambiado el contexto de la disciplina, sino que las instituciones de la administración pública se han adaptado e innovado para prestar servicios al público y servir a quienes detentan el poder, al tiempo que ellas mismas se han vuelto cada vez más complejas. Esto también afecta a Instituciones Sociales. ¿Ha evolucionado la administración pública? ¿Y qué nuevas líneas de investigación son fundamentales para una política eficaz y la prestación de programas y servicios públicos preservando al mismo tiempo principios fundacionales como el Estado de derecho y las instituciones expertas?- Reforma administrativa
- Simplificación normativa y de la reglamentación
- Modernización del Estado
- Administración Pública en los Estados Postcomunistas
- Nueva gestión pública
- Economía social
- Análisis y marcos de las políticas públicas
- Ciclos políticos
- Evaluación de programas
- Organizaciones públicas
- Politización de la función pública
- Regulación del mercado
- Programa público
- Regeneración del ciclo político
- El ciclo político y la teoría política. De la elaboración de teorías a la formulación de políticas
- Establecimiento de la agenda y elaboración de políticas
- La economía política de la administración pública (incluyendo la elección de mercado, la pública y la institucional)
- Política pública
Teoría institucional y estrategias puente
Meyer y Rowan (1977) y DiMaggio y Powell (1983) proponen que el isomorfismo es el proceso puente maestro en los entornos institucionales: al incorporar las normas institucionales dentro de sus propias estructuras, las organizaciones se vuelven más homogéneas, más similares en su estructura, con el paso del tiempo” (principalmente dentro de un entorno y contexto institucional concreto).
Dimaggio y Power identifican tres mecanismos generales de isomorfismo:
- Isomorfismo coercitivo (cuando se obliga a la organización a adoptar estructuras o normas).
- Isomorfismo mimético (cuando una organización copia a otra, a menudo debido a la incertidumbre).
- Isomorfismo normativo (cuando la organización adopta formas porque los profesionales de la organización afirman que son superiores).
Conformidad categórica
Se produce cuando las normas institucionales sirven de pautas a través de las cuales las orgnizaciones pueden modelar sus estructuras. Estas convenciones suelen aumentar la homogeneidad entre las estructuras (por ejemplo, los departamentos universitarios). Estas convenciones se convierten en vocabularios de estructura” (Meyer y Rowan, 1977). “Las organizaciones incorporan estos sistemas de creencias cognitivas porque al hacerlo mejoran su legitimidad y, por tanto, aumentan sus recursos y su capacidad de supervivencia.
Conformidad estructural
Debido a la regulación gubernamental, a la incertidumbre del entorno o al deseo de legitimidad, las empresas adoptarán estructuras organizativas específicas (a menudo contratando personal de empresas de éxito o contratando consultores). Los gobiernos suelen imponer nuevas funciones dentro de las organizaciones, como responsables de seguridad o grupos de acción afirmativa. Los grupos profesionales también imponen ciertas directrices a través de programas de acreditación.
Conformidad de procedimiento
Además de las estructuras, a menudo también se influye en las organizaciones para que hagan las cosas de determinadas maneras. A veces, la conformidad o la adopción son el resultado de la incertidumbre o de medios coercitivos o normativos. Muchos de los “mitos racionales” esbozados por Meyer y Rowan (1977) son de naturaleza procedimental: los programas de calidad total, los gráficos PERT suelen convertirse en procedimientos operativos estándar. Los dos grupos principales que generan estos requisitos procedimentales son los gobiernos y los grupos profesionales. Los abogados se encuentran a caballo entre ambos ámbitos y son especialmente poderosos a la hora de dar forma a los procedimientos organizativos (Scott p. 211).
Uno de los problemas es que estos procedimientos se separan rápidamente de los resultados y acaban convirtiéndose en “burocracia”.
Conformidad del personal
Las organizaciones modernas tienen muchas funciones especializadas desempeñadas por profesionales certificados (especialmente en las organizaciones occidentales). La conformidad con las normas institucionales suele conllevar la contratación de tipos específicos de personal. Los requisitos de licencia o acreditación suelen especificar un determinado porcentaje de personal “cualificado” en puestos clave. La certificación es una fuente importante de legitimación.
Los requisitos educativos también forman parte cada vez más de los puestos de trabajo, a pesar de que no existe una relación clara entre el nivel educativo y la productividad laboral. Parece más un artefacto institucional que técnico basado en la eficacia. Contratar a empleados titulados o con estudios indica al entorno que el Empleador es una empresa moderna y responsable que emplea criterios racionales de selección y promoción de personal.
[rtbs name=”teoria-organizacional”]El enfoque institucional de Selznick
Philip Selznick fue alumno de Merton en Columbia y fue uno de los fundadores de la teoría institucional.
Selnick señaló en su trabajo de 1949 que “lo más importante de las organizaciones es que, aunque son herramientas, cada una tiene vida propia”. Aunque reconoce el punto de vista racional de que las organizaciones están diseñadas para alcanzar objetivos, señala que las estructuras formales nunca pueden conquistar las dimensiones no racionales del comportamiento organizativo. Los individuos no actúan puramente en función de sus funciones formales. Las organizaciones no actúan puramente en función de las estructuras formales.
Selznick señala que los individuos aportan a la organización otros compromisos que pueden restringir la toma de decisiones racional. Los procedimientos organizativos llegan a valorarse como fines en sí mismos. La organización hace tratos con el entorno que pueden restringir sus objetivos actuales o limitar sus posibilidades futuras. Las estructuras organizativas se adaptan en función de las acciones individuales y de las presiones del entorno.
Afirma que la necesidad primordial de los sistemas es el mantenimiento de la integridad y la continuidad del propio sistema. Define los “imperativos derivados” de la siguiente forma:
* seguridad de la organización dentro de su entorno
* estabilidad de las relaciones informales dentro de la organización
* homogeneidad de la perspectiva hacia el significado y el papel de la organización
Sugiere centrarse en las acciones irregulares para satisfacer las necesidades insatisfechas dentro de las organizaciones como un área de estudio más interesante. Recomienda estudiar una organización a lo largo del tiempo y centrarse en las decisiones críticas que modifican su estructura. Define la institucionalización como “el proceso por el que una organización desarrolla una estructura de carácter distintivo”. (Scott p. 66). Los líderes deben definir la misión y proteger su carácter distintivo.
Los compromisos institucionales se desarrollan con el tiempo a medida que la organización se enfrenta a las amenazas externas y a las presiones de su entorno, así como a los cambios en la composición de su personal, sus intereses y sus relaciones informales. Selznick propone estudiar la historia natural de las organizaciones.
Su famoso estudio de la Autoridad del Valle del Tennessee (TVA) mostró cómo el gobierno estadounidense colocó in situ a dirigentes descentralizados en el sur rural para “acceder a una zona recelosa y conservadora”. Los funcionarios de la agencia cooptaron a los funcionarios locales en el proceso de toma de decisiones, lo que resultó contraproducente ya que los funcionarios locales cambiaron los objetivos de la agencia para servir a intereses privados.
Estudios posteriores basados en Selznick
Messinger, en 1955, analizó el movimiento Townsend y demostró cómo los objetivos radicales de la organización (apoyar a los ancianos) evolucionaron hacia programas recreativos no controvertidos. Zald y Denton, en 1953, trazan la evolución de la YMCA desde una organización religiosa que apoyaba a los pobres de las ciudades hasta un centro social y recreativo que apoya a los jóvenes de clase media. Utilizan una metodología de estudio de casos y adoptan un enfoque de “desenmascaramiento” que expone las corrientes subyacentes que subvierten y cambian los objetivos y misiones declarados de la organización. Al igual que los psicólogos clínicos, se centraron en la patología y la anormalidad.
Observe que la demostración de Selznick de la subversión de los objetivos organizativos para la supervivencia es similar a las opiniones de Michels sobre la oligarquía.
El trabajo de Selnick no sólo dio origen a la escuela institucional, sino que su opinión de que los líderes necesitan definir y defender el carácter distintivo de la organización llevó a centrarse en la toma de decisiones estratégicas y en la creación de culturas organizativas.
[rtbs name=”sociologia-organizacional”]
Recursos
[rtbs name=”informes-juridicos-y-sectoriales”][rtbs name=”quieres-escribir-tu-libro”]Notas y Referencias
- Concepto sobre instituto de reformas sociales (irs) originariamente publicado por la Oficina de Publicaciones Oficiales de las Comunidades Europeas y S&M, Ltd,; adaptado luego por Antonio Martín V. et al. para FEMCVT, Irlanda
- Basado parcialmente en el concepto y descripción sobre instituciones sociales y políticas en la Enciclopedia Rialp (f. autorizada), Ediciones Rialp, 1991, Madrid, España
Véase También
- Aprendizaje organizacional
- Política organizacional
- Gestión de recursos humanos
- Psicología de las organizaciones
- Eficacia organizativa
- Gestión del comportamiento organizativo
- Adhocracia
- Organizaciones complejas
- Organización comparativa
- Carreras profesionales
- Esquema de la Teoría Organizacional
- Liderazgo organizacional
- Cambio organizativo
- Poder organizacional
- Comportamiento organizativo
- Glosario de Comportamiento Organizacional
- Autoridad
- Estructura Organizativa
- Antropología Organizativa
- Cambio organizativo
- Desarrollo organizativo
- Liderazgo educativo y docente
- Gestión pública
- Institucionalidad
- Diversidad organizacional
- Comunicación organizativa
- Estudio Hawthorne
- Economía de las Organizaciones
- Conocimiento organizacional
- Organizaciones
- Teoría de la Burocracia
- Ciencia Administrativa
- Teoría de la contingencia
- Gestión del Conflicto Organizacional
- Relaciones humanas
- Diseño Organizacional
- Sistemas sociales
- Innovación en la Administración Pública
- Estrategia organizacional
- Tipología de los Mecanismos de Coordinación
- Cultura organizativa
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