Este texto se ocupa de las “Normas Jurídicas Tributarias”. Este texto sirve para subrayar la diferencia entre tres tipos distintos de fiscalidad: los impuestos clásicos o tradicionales sirven para generar ingresos con un exceso de carga o una pérdida de bienestar mínimos; los impuestos reguladores, en cambio, pueden ser de dos tipos. Los impuestos pigouvianos son impuestos reguladores en el sentido de lograr ligeros cambios en el comportamiento de los individuos o de las empresas; las funciones de producción o de consumo se asumen como dadas. En cambio, el objetivo de los impuestos medioambientales y del diseño de un sistema impositivo respetuoso con el medio ambiente es lograr cambios profundos y estructurales en el comportamiento económico y ecológico de los individuos, los hogares y las empresas, es decir, cambios de pautas y no de grado. Cuando se quiere influir en estas pautas y procesos básicos, es importante identificar aquellos aspectos básicos que son importantes desde el punto de vista medioambiental y ecológico y que son susceptibles de cambiar como consecuencia de una intervención fiscal. En consecuencia, hay que identificar aquellos casos en los que se pueden tomar decisiones básicas y en los que los responsables de la toma de decisiones se enfrentan a alternativas entre las que pueden elegir. Los impuestos reguladores pueden ser de dos tipos. Junto a los conocidos impuestos pigouvianos, el análisis jurídico-económico apunta a un segundo tipo más radical. En el contexto de la fiscalidad medioambiental, un impuesto ecológico efectivo es un crédito fiscal en el impuesto sobre la renta de las personas físicas o de las empresas tras la certificación de un plan de mejora ecológica. El crédito fiscal se pone en marcha cuando el esquema se hace efectivo. El funcionamiento del régimen depende únicamente de la cooperación de los contribuyentes; no requiere ninguna información adicional por parte de las autoridades públicas, necesariamente desinformadas. Curiosamente, hay un doble dividendo en el sentido de que, junto con una mejora ecológica, hay una nueva fuente de ingresos para el gobierno.