Las vacaciones pagadas fueron una gran innovación social, que redistribuyó la economía y democratizó el tiempo libre. Su crecimiento se inscribe en una tendencia internacional muy desigual. Poco numerosas y vinculadas exclusivamente a los convenios de empresa, las vacaciones pagadas siguen siendo muy limitadas en Estados Unidos y están más extendidas en el Reino Unido. En Alemania, los convenios colectivos incluyen disposiciones sobre las vacaciones pagadas desde principios del siglo XX, pero fue una ley federal de enero de 1963 la que introdujo por primera vez el derecho a las vacaciones pagadas. En Italia, fue el Código Civil de 1942 el que introdujo el principio, mientras que Bélgica lo hizo con una ley de 8 de julio de 1936, al mismo tiempo que Francia.