La ciencia social moderna surgió cuando los investigadores académicos empezaron a emanciparse del pensamiento normativo, es, cuando su objetivo se convirtió en llegar al conocimiento de la sociedad humana y los seres humanos libres de juicios de valor o de prescripciones de valor. En Europa occidental en el siglo XIX, varios investigadores académicos ya no querían hacer planos de una sociedad futura sino que querían intervenir en el funcionamiento real de la sociedad para mejorar la calidad de vida de sus participantes. Este desarrollo no salió de la nada, sino que fue preparado por varios filósofos, entre los cuales los más conocidos son David Hume, Adam Smith, Adam Ferguson, Condorcet y Montesquieu. En Escocia y en Francia en el siglo anterior, estos filósofos habían hecho una escapada acertada del viejo pensamiento sobre el “derecho natural”. El nuevo pensamiento era más o menos empírico, esto es, basado en la experiencia humana, y positivista, esto es, basado en lo que fue dado por los sentidos.