Éxitos de Napoleón Bonaparte
Este texto se ocupa de los éxitos de Napoleón Bonaparte. Sus éxitos en Italia fueron brillantes y completos. Había querido ir a Italia porque allí estaba la tarea más atractiva; había arriesgado su posición en el ejército al negarse a asumir las molestas tareas de un comando contra los rebeldes en La Vendée. Había sido un gran lector de las Vidas de Plutarco y de la Historia de Roma, y su imaginación, extremadamente activa, estaba ahora ocupada con los sueños de un resurgimiento de las conquistas orientales del Imperio Romano. Se quitó de en medio a la república de Venecia repartiéndola entre los franceses y los austriacos, asegurando para Francia las islas Jónicas y la flota veneciana. Esta paz, la Paz de Campo Formio, resultó ser un mal negocio para ambas partes. La nueva república de Francia colaboró en el asesinato de una antigua república -Napoleón llevó a cabo su punto contra una considerable protesta en Francia- y Austria obtuvo Venecia, en cuya tierra en 1918 estaba destinada a desangrarse. También hubo cláusulas secretas por las que tanto Francia como Austria iban a adquirir más tarde territorio del sur de Alemania. Y no era sólo el empuje romano hacia el este lo que ahora excitaba el cerebro de Napoleón. Se trataba de la tierra de Czesar, y César era un mal ejemplo para el exitoso general de una república no muy estable. César había vuelto a Roma desde la Galia como héroe y conquistador. Su imitador volvería de Egipto y de la India; Egipto y la India iban a ser su Galia. Los elementos del fracaso le miraban a la cara.