Responsabilidad objetiva significa responsabilidad por lesiones o daños a otra persona sin culpa, es decir, intención o negligencia. La “responsabilidad” legal no requiere que el causante del daño descuide su deber de cuidado consciente o inconscientemente. Cuando faltan normas legales o jurisprudenciales claras, la distinción entre la responsabilidad basada en la culpa y la responsabilidad objetiva es difícil de establecer y sigue siendo controvertida en muchos casos. Basándonos en los resultados prácticos, los dos conceptos están más estrechamente relacionados de lo que sugeriría su polaridad teórica. La norma de cuidado, que es crucial para la determinación de la responsabilidad basada en la culpa, depende de la magnitud del daño en cuestión y de la probabilidad de que se produzca. Por lo tanto, el funcionamiento de una fuente de peligro, en sí mismo, tiende a aumentar el número de precauciones que el operador debe tomar para evitar la responsabilidad.