El derecho socialista es el sistema legal utilizado, históricamente, en la mayoría de los estados comunistas. Se basa en el sistema de derecho civil y en la ideología marxista-leninista. Durante el período de la guerra fría, se incorporó a los sistemas jurídicos de la Unión Soviética y de sus antiguos Estados satélites de Europa Central y Oriental. Estos sistemas se basaban en la idea de que el Estado, y no los particulares, debía poseer la mayor parte de la propiedad dentro de su jurisdicción. En 1922, en el llamado periodo de la “Nueva Política Económica”, la República Socialista Soviética Federada de Rusia elaboró un código civil, que estaba ordenado según la tradición pandectista (Pandektensystem), teniendo en primer lugar una parte general que trata, entre otras cosas, de los “sujetos de derecho”, los “objetos de derecho” y los “actos jurídicos”. En la sección sobre la propiedad, el código regulaba las nuevas instituciones de la “propiedad estatal”, la “propiedad colectiva” y la “propiedad privada”, mientras que el derecho de obligaciones se aproximaba mucho al derecho alemán. Características del espíritu del código eran sus cláusulas generales, como el art. 1, por el que los derechos civiles no recibían protección si “se ejercían en contradicción con su finalidad social y económica”. Después de que Stalin reforzara su posición como dictador en la década de 1930, los debates se centraron en el fundamento de la legislación económica porque un código civil socialista se consideraba algo impensable. Sólo tras la muerte de Stalin en 1953 se produjo algún cambio en las lamentables condiciones en las que se encontraba el estudio jurídico soviético desde 1930. El (nuevo) Código Civil de la República Socialista Soviética Federada de Rusia se adoptó finalmente en 1964. También este código, en cuanto a su estructura formal, se adhería en general a las ideas del derecho civil clásico. Cuando la guerra fría terminó y la Unión Soviética colapsó en 1989, el apoyo al modelo legal socialista disminuyó considerablemente. Algunos estados, como China, Cuba, Vietnam y Corea del Norte, continúan practicando su propia versión del derecho socialista; sin embargo, la mayoría de estos estados han modificado sus sistemas legales en respuesta a la creciente popularidad de las reformas orientadas al mercado y las fuerzas, que durante mucho tiempo han parecido inevitables, de la globalización.