Fondo Social Europeo (FSE) fue instaurado por el art. 123 del Reglamento (CEE) núm. 2052/1988, de 24 de junio para mejorar las posibilidades de empleo de los trabajadores comunitarios y contribuir a la elevación de su nivel de vida, dentro de una política europea que ya no daba toda la preponderancia a la políticas económicas y de desarrollo. El artículo 125 decidió los supuestos en los que se podía recurrir al Fondo, a petición de un Estado miembro: proyectos tendentes a fomentar el nuevo empleo productivo de los trabajadores mediante su reeducación profesional o mediante indemnizaciones por nuevo empleo y ayudas en caso de reconversión de una empresa. Tradicionalmene tiene como objetivo fomentar las posibilidades de empleo y la movilidad geográfica y profesional de los trabajadores, así como facilitar su adaptación a las transformaciones industriales, mediante la formación y la conversión profesionales.