Principio del País de Origen
Este texto se ocupa del principio del País de Origen. El principio del país de origen tiene dos elementos, uno positivo y otro negativo. El elemento positivo exige que el país de origen regule afirmativamente y justifique así la confianza que se le ha otorgado. Esto exige una regulación eficaz y un ejercicio efectivo del control. En cuanto a los elementos negativos, el principio del país de origen prohíbe cualquier regulación posterior por parte de un país de destino. El control y la regulación se producirán una sola vez y única y exclusivamente en el país de origen. En cuanto a la regulación y el control, el país de origen actúa funcionalmente y se cree que sirve como una especie de representante y agente para todos los demás Estados miembros.