Este texto se ocupa de la seguridad de los alimentos, que incide ampliamente en la protección del consumidor. En Europa, el Reglamento (UE) 1169/2011 sobre el suministro de información alimentaria a los consumidores (conocido como “FIC de la UE”) exige a todos los operadores de empresas alimentarias que proporcionen a los consumidores determinada información sobre los productos alimentarios que suministran. Por ejemplo, normalmente deben facilitar el nombre del alimento, sus ingredientes, información sobre alérgenos, una declaración nutricional y una fecha de consumo preferente o de caducidad. El Reglamento también especifica cómo debe proporcionarse esta información. Por ejemplo, la información sobre los alérgenos en las etiquetas de los alimentos debe destacarse utilizando un tipo de letra o un color distintivo.