Un avión es un medio de transporte capaz de elevarse y desplazarse en la atmósfera terrestre. Las naves espaciales sin tripulación son únicas en el sentido de que rara vez se someten a vuelos de prueba de prototipos, sino que se ponen en órbita con toda su instrumentación operativa en vehículos de lanzamiento probados. La instrumentación de las naves espaciales envía información sobre el rendimiento y el funcionamiento a la Tierra, proporcionando así la base para el refinamiento del diseño en modelos posteriores de la misma familia. El sustituto de las pruebas de prototipos es la simulación en tierra, que se lleva a cabo en dos tipos de simuladores: el simulador espacial, que duplica todas las condiciones ambientales en las que funcionará la nave espacial, y el simulador de misión, que permite llevar a cabo toda la gama de maniobras y operaciones del sistema que podrían realizarse en un vuelo real.
En 2013, los aviones ligeros de pistón constituyen más del 50% de la flota mundial. Los bimotores ligeros y pesados de todos los tipos de propulsión y los helicópteros son los otros representantes principales. A nivel normativo, existen tres categorías de actividades de aviación: la aviación comercial para el transporte de pasajeros o mercancías entre aeropuertos, la aviación militar y la aviación general, que incluye todas las actividades de ocio, deportivas o de trabajos aéreos que no están incluidas en las dos primeras categorías. La mayoría de los tipos de aviones son utilizados, o han sido utilizados, por estos tres operadores.