Este texto se ocupa de la educación de la mujer hacia y durante la segunda guerra mundial, centrándose en ejemplos. Describe la situación de la educación femenina en Gran Bretaña, especialmente en Oxford, antes y durante la Segunda Guerra Mundial. El Somerville College, al que asistían buena parte de las grandes intelectuales, o filósofas, británicas, era en aquella época una de las instituciones más selectivas del Imperio Británico. Esto se debía no sólo a su reputación dentro de Oxford, sino también a su reducido número de alumnas y a la escasez de colegios femeninos en general. A pesar de la selectividad de Somerville, las mujeres seguían teniendo desventajas. Oxford seguía tratando a sus mujeres como “a prueba”, y pocas habían recibido la educación en lenguas clásicas que era la puerta de entrada al prestigioso título de “Grandes”. Durante la guerra, sin embargo, como Oxford se quedó sin hombres en edad de combatir, las estudiantes pudieron beneficiarse de una tutoría más intensiva y de otras oportunidades de aprendizaje antes dirigidas a los hombres.