Este texto se ocupa de la colaboración público-privada. Mientras que la forma tradicional de contratación suele presentar algunos defectos de eficiencia y oculta o no tiene en cuenta los riesgos del proyecto en el coste del fondo, los acuerdos de colaboración público-privada los incorporan explícitamente. Las asociaciones público-privadas también tienen el potencial de capitalizar la eficiencia del sector privado. La prestación de servicios públicos (como la eliminación de residuos, la gestión del agua, el saneamiento, la gestión de prisiones y el transporte público), implica una serie de tareas complejas que van desde la construcción de la infraestructura hasta su funcionamiento lo más eficiente posible. Sin embargo, la forma tradicional de contratación no internaliza la eficiencia inducida por la sinergia de la agrupación de estas tareas. En todo el mundo, entre 2000 y 2009, hubo 1.680 proyectos de colaboración público-privada, es decir, una media de 168 nuevos proyectos por año. Los datos de los proyectos se refieren principalmente a los proyectos de tamaño medio y grande que alcanzan el cierre financiero o contractual en los países de ingresos bajos y medios, según la clasificación del Banco Mundial. Debido a la falta de información, no se dispone de datos sobre proyectos de pequeño tamaño, por lo que no se incluyen. En este capítulo, examinamos únicamente los proyectos de concesión y de nuevas instalaciones en los sectores del transporte, el agua y el saneamiento, y la electricidad. El cierre financiero o contractual tiene lugar cuando los patrocinadores privados se comprometen legalmente a proporcionar financiación o servicios. En el caso de los proyectos de concesión, el cierre contractual se produce cuando se firma el acuerdo de concesión y se establece una fecha para hacerse cargo de las operaciones. El cierre financiero de los proyectos “greenfield” se produce cuando existe un acuerdo jurídicamente vinculante entre los accionistas o los financiadores de la deuda para proporcionar o movilizar la financiación del coste total del proyecto. En los casos en los que la construcción de un proyecto “greenfield” comienza con una financiación parcial, se considera que el proyecto ha alcanzado el cierre si se ha completado el 25% o más de la construcción del proyecto.