Campesinado
Pueden distinguirse cuatro periodos. En los tres primeros tercios del siglo XIX, en un contexto de revolución agrícola y agitación política, el campesinado se liberó de las estructuras tradicionales marcadas por las limitaciones colectivas feudales, haciendo hincapié en el individualismo económico y la igualdad de derechos. Entre los años 1870 y la Primera Guerra Mundial, bajo la presión del mercado mundial y como reacción a la expansión de la sociedad industrial, se transformó en una profesión organizada y trató de ejercer influencia en la sociedad pluralista. Desde entonces hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, gozó de una imagen más positiva que nunca, pero su situación económica se deterioró. Tras la guerra, la agricultura experimentó profundos cambios técnicos y económicos, mientras que el campesinado se vio marginado de diversas maneras. Las diferencias y similitudes se reflejan en los diversos términos utilizados para describir a la población campesina: Pequeño agricultor, agricultor, agricultor familiar, campesinado indígena, pequeño productor, explotación familiar, agricultor familiar, productor familiar, etc. Estas diferencias reflejan la diversidad de relaciones sociales en las que participan los campesinos.